La industria electrónica "permite" la incompatibilidad de los reproductores de CD presentes en los equipos informáticos con los sistemas anticopia.  

Cada día que pasa, más y más productoras discográficas están presentando un mayor número de títulos musicales con sistemas de protección que evitan su reproducción en los CDs presentes en los equipos informáticos.  

Sin embargo, esta "incompatibilidad" se mantiene porque la industria electrónica, fabricante de estos CDs no actualizan los drivers de sus reproductores saltándose así estas protecciones, según explica el experto en tecnología de la Princeton University, John Halderman.  

Analizando los tres sistemas anticopia más populares, este científico descubrió que estos organización la información presente en un CD de manera semejante al sistema empleado por los CDs presentes en el mundo informático y distinto a los CDs de Audio convencionales.  

Aunque ambos mantengan su compatibilidad, un CD de Audio tiene un índice de contenido electrónico en el inicio de cada disco. Por el contrario los CDs "informáticos" mantienen distintos índices, aunque cada uno de ellos redirecciona al anterior. Es decir, cuando reproducimos un CD en un lector "informático" primero se dirige al último índice y después sucesivamente por orden descendente hasta el primero.  

Para evitar que los CDs puedan ser reproducidos y copiados en los equipos informáticos, los sistemas anticopia, organizan la música correctamente en el primer índice, a la vez que generan nuevos índices con información repleta de errores.  

¿Que sucede entonces?, que mientras un sistema de audio convencional puede reproducirlo sin ningún problema (solo lee el primer índice), el incorporado a un PC no encuentra ningún tipo de información o la que encuentra esta repleta de errores.  

Fácil Solución  

Según Halderman esta situación podría solucionarse sin ningún tipo de problemas si existiese esta voluntad por parte de los fabricantes. Actualizaciones de software que podrían descargarse por Internet podrían modificar la manera en que el CD busca la información, evitando aquellos índices que contienen errores.

Una solución que evitaría los problemas a los que se enfrentan muchos usuarios pero que también precisaría que aquellos fabricantes que a la vez tienen fuerte presencia en la industria discográfica estuvieran dispuestos a colaborar.