El libro en formato papel no sólo no desaparecerá con la extensión de Internet y los soportes electrónicos, sino que aumentará sus ventas en los próximos años, según los expertos que participaron en el curso "Página Impar. Panorama Editorial en España y Portugal".
 

Agencias - Editores y expertos coincidieron en el diagnóstico sobre la actual crisis editorial y cuyo origen sitúan de forma independiente y anterior a la irrupción de las nuevas tecnologías.

Según la vicepresidenta de la Asociación Portuguesa de Editores y Libreros, Paula Pratas, y el director de Alés Servicios Editoriales, Rafael Martínez Alés, en el futuro habrá dos mercados editoriales, uno tradicional y otro electrónico, que se complementarán.

En este sentido, el director de Texto Editora, Carlos Santiago, aportó el ejemplo cinematográfico, donde conviven desde hace años "el mercado del cine en sala y el mercado del cine en casa".

El director ejecutivo de la Federación de Gremios de Editores de España, Antonio María de Ávila, afirmó que el libro está "vivito y coleando" y añadió que "siempre han existido nuevas tecnologías que han afectado al libro, de hecho, las últimas que han llegado se usan masivamente en el sector y han resultado claves para la contención de precios".

En esta línea, el catedrático de la Universidad Carlos III, Antonio Rodríguez, apuntó que "todo se reduce a una cuestión de confianza en la palabra. Sólo el que no cree en ella, piensa que un simple cambio técnico puede acabar con los libros, independientemente de que éstos puedan transformarse con la competencia de nuevas formas".

El acuerdo también fue mayoritario respecto a la posibilidad de pagar por el acceso a los contenidos de Internet, ya que como Antonio María de Ávila recalcó, lo único por lo que no se cobra en este ámbito es por los contenidos, relacionados con la propiedad intelectual.