Las cámaras digitales con un valor de menos de U$S 1000 serán los productos más atractivos en ese segmento de la tecnología en los próximos años, y producirán una facturación por U$S 11.800 millones. 

Las ventas de cámaras digitales de menores precios alcanzará las 24 millones de unidades este año, lo que representa una participación de mercado de 28%. Para 2007, se espera que los despachos lleguen a 51 millones de dispositivos, casi un 66% de las cámaras que se vendan ese año. Los datos son de la consultora Infotrends.

La predicción de estos analistas es que el crecimiento de las ventas de cámaras digitales alcanzará el 16% anual.

El 39% de las cámaras digitales que se venderán este año serán comercializadas en América del Norte. El mercado japonés sigue concentrando buena parte de los despachos, con el 27% del total. Sin embargo, el mercado de este país ya no crece tan rápido como en años anteriores, y se acerca a su punto de saturación. Ahora, la gran novedad son los celulares con cámaras incorporadas, que están vendiéndose en gran número entre los usuarios japoneses. Europa, mientras tanto, se queda con el 26% de participación en el segmento de las cámaras digitales.

Las cinco principales firmas en el mercado de las cámaras digitales son Sony, Olympus, Canon, Fuji y Kodak. Combinadas, se quedan con el 60% del mercado mundial.

Sin embargo, el crecimiento de las ventas de cámaras digitales puede hacerse más lento si la industria no logra solucionar dos metas: por un lado, que los usuarios puedan editar y manipular fotos de manera sencilla en su PC; por otro, que exista un método sencillo y barato para imprimir imágenes que no pase por las caras máquinas de chorro a tinta.

Ya desde hace tiempo programas como el ACDSee, que ahora va por la versión 5, buscan integrarse con los formatos aceptados por las cámaras digitales, y hacer sencillo el retoque de imágenes. También hay otras alternativas como el Breeze Browser, que facilita la transferencia de fotos desde cámaras o tarjetas de memoria. La idea que está por detrás de estas aplicaciones es que productos como el Photoshop pueden hacer un trabajo estupendo, pero son demasiado complicados para muchos usuarios finales.