Es un pequeño dispositivo que permite obtener información de quien lo porta;
aporta beneficios de salud y hasta de seguridad pública: cuesta dos mil pesos en
México, unos 198 euros
Del tamaño de un arroz y con un costo aproximado de dos mil pesos, el nuevo
VeryChip, dispositivo tecnológico basado en un microcircuito, podría salvar la
vida de miles de personas, y reducirá delitos como el robo de vehículos y los a
mano armada.
El VeryChip es un dispositivo implantable de forma intramuscular que permite
obtener información de quien lo porta, por lo que puede ser enfocado hacia
muchos sectores, entre ellos el médico.
De acuerdo con Enrique González, director general de Sistemas de Protección
Integral de México (SPIMSA), empresa que el 3 de octubre pasado firmó un
convenio con la compañía estadounidense Applied Digital Solutions para la
distribución de ese mecanismo en territorio mexicano, con el uso de éste "se
abre la puerta para tener acceso a la información de manera rápida y directa".
Enrique González citó al respecto el caso de las personas que padecen diabetes o
propensas a sufrir ataques epilépticos, cuando se desconectan totalmente de la
realidad. En esos casos, anotó, "el uso de VeryChip puede marcar la pauta entre
la vida y la muerte".
Explicó que si se coloca un chip de esas características en el cuerpo de una
persona, las instituciones médicas (que contarían con la tecnología necesaria)
podrían conocer (por medio de un escáner de lectura) de manera más rápida el
tipo de enfermedades que padece, determinar el tipo de sangre y los datos
generales, "que en casos de emergencia puede hacer la diferencia para salvar
la vida".
De igual forma, una persona que padezca Alzheimer podría ser identificada por
ese método tecnológico en caso de que olvidara sus datos generales, lo que, sin
duda, "abre un abanico de posibilidades para ese tipo de enfermos, porque en
todo momento pueden tener la confianza de sentirse protegidos".
El directivo de SPIMSA puntualizó que el Verychip no sólo presenta ventajas en
el aspecto médico, ya que también permite un mayor control de los accesos y
salidas de quienes ingresan a ciertas instituciones, como cárceles y
aeropuertos.
"Si los Centros de Readaptación Social (Ceresos) contaran con esa tecnología,
sería casi imposible que los internos huyeran de los mismos", afirmó.
Recordó que "cuando un preso escapa lo hace por los accesos principales, no se
brinca las bardas, no hace hoyos para huir o ese tipo de cosas". El chip mide
1.2 centímetros de largo y dos milímetros de ancho, y su uso también es
extensivo a vehículos y armas del ejército.
Entonces, añadió, "si a los internos se les implanta el chip en sus cuerpos,
en caso de querer huir tendría que ser por otras vías y no por esos accesos,
porque de lo contrario se activarían los sistemas de control".
"En el caso de los vehículos, los dueños o compradores, pueden tener la
seguridad de que los datos de sus unidades estarán en una base de datos única,
que, sin lugar a dudas, disminuiría el robo de los autos", abundó.
domingo mayo 25, 2014 |