El popular nombre de la videoconsola de Sony esta en
posesión en Brasil de Gradiente, una de las mayores cadenas comerciales de ese
país.
Aunque parezca mentira no se trata de ningún caso de
usurpación ilegitima sino de la coincidencia que se produjo en la elección por
dos compañías, una en cada extremo del mundo, de un nombre para sus productos.
En 1991, una compañía de Pernambuco, Lismar, y fabricante
de productos electrónicos, registro ese nombre que fue adquirida en el 99 por la
cadena de tiendas. Esta si quería aprovechar la popularidad del nombre para
lanzar una línea de ordenadores para el entretenimiento doméstico, aunque
finalmente rechazo estos planes.
Tras años de negociaciones, Gradiente cederá el próximo
enero los derechos de la marca, sin que haya sido revelado el monto total de la
operación.
sábado mayo 24, 2014