La factura de las telecomunicaciones ha aumentado un 55% para el bolsillo de
los españoles en cuatro años, un duro golpe para la economía doméstica, aunque
un reciente estudio nos muestra que es posible rebajar hasta un 33% el coste de
las llamadas.
Angel Cortés - La facturación por habitante del sector de las
telecomunicaciones ha pasado de 73.747 pesetas en 1998 a las 114.000 (686) en el
2002. El recibo promedio que pagamos por la línea de teléfono fijo, el móvil y
la televisión de pago se elevaron en un solo año en un 12%, muy por encima de
los aumentos salariales que han percibido los españoles durante este periodo, y
si los comparamos con los últimos cuatro años, esta ha aumentado en un 55% por
persona.
Los principales componentes de la factura de los servicios de
telecomunicaciones, son la telefonía fija (un 47,96%), la móvil (35,54%) y
los servicios audiovisuales (13,69%).
Es decir una familia media
española, con dos hijos viene a gastar en estos servicios unas 460.000 pesetas
anuales, casi el 40% de lo que supone el salario mínimo interprofesional
español.
No es pues extraño que muchos consumidores busquen las mil y una maneras,
legales de rebajar el coste de la factura que, además, no solo es posible, sino
que un reciente estudio demuestra que puede reducirse en un 33% en función de la
operadora que nos preste el servicio.
La OCU aconseja utilizar el operador más ventajoso para cada tipo de llamada
El estudio al que hacemos referencia ha sido realizado por la Organización de
Consumidores y Usuarios, OCU, y concluye que la factura anual del teléfono puede
variar hasta un 33% en función de la operadora que elija el consumidor.
El estudio analiza las tarifas de telefonía fija para llamadas locales,
provinciales, interprovinciales y de fijo a móvil, e incluye en la comparación a
los operadores de cable, a Telefónica y a los de acceso indirecto, que ofrecen
sus servicios a través de Telefónica.
Para saber cuál es el operador que resulta más barato, el estudio tiene en
cuenta la cuota de alta, el abono mensual durante un año y un conjunto de 1.125
llamadas a diferentes destinos, a distintas horas y con distinta duración, según
los hábitos telefónicos de los consumidores particulares.
En total, el análisis se centra en 20 operadores: Telecable, R, Jazztel
Preselección, Jazztel, Retecal, Retena/Reterioja, Tele 2, Aló, Euskaltel Directo
Tarifa Plana, Euskaltel Directo, Euskaltel Indirecto, Spantel, AunaCable,
Telefónica, Telefónica Planes, BT, Retevisión, Uni2 Preselección, Uni 2 y Ono.
Los más competitivos
La operadora de cable asturiana Telecable y la gallega R, con facturas de 361 y
363 euros al año, respectivamente, son las más baratas, mientras que la más cara
sería Ono, con 481 euros.
Los precios más competitivos para las operadoras que tienen implantación a nivel
nacional corresponden a Jazztel con preselección (403 euros), seguida de Tele 2,
modalidad de prepago, y Aló.
Sin embargo, los autores del estudio aconsejan a quienes "no les importe
complicarse un poco la vida" utilizar el operador más ventajoso para cada tipo
de llamada, ya que las tarifas varían considerablemente de una compañía a otra
en función de la hora, el día y la duración de la llamada. Utilizando esta
modalidad con eficacia se puede conseguir un ahorro de hasta 40 euros anuales
respecto a la factura de Jazztel.
El estudio revela otros datos curiosos, por ejemplo que hay varios operadores,
como Retevisión y Uni 2, que resultan más caros que la compañía que ofrecía
hasta hace poco el servicio de telefonía fija en monopolio.
Los locutorios públicos, una solución para las llamadas de larga distancia
muy económica
En este caso hacemos referencia a otro estudio, publicado por la revista
Consumer de la Fundación Eroski, y que destaca las ventajas económicas de la
utilización de los locutorios telefónicos para las llamadas de larga distancia.
Según el estudio, en esos lugares la reducción del precio frente a las cabinas
publicas puede llegar a ser del 70%, dependiendo del destino de nuestra llamada.
Las diferencias respecto a los precios que se pagan desde una cabina de
Telefónica pueden ser abismales. Por ejemplo, llamar a Argentina, Bolivia,
Colombia, Chile o Perú desde una cabina telefónica cuesta 0,70 euros por minuto,
incluido el precio de establecimiento de llamada. Un empresario de locutorio
telefónico puede comprar minutos para llamar a Argentina por 0,15 euros, a
Bolivia por 0,35 euros y a la República Dominicana por 0,38 euros. Así, aunque
recargue a esa cantidad un 30% para obtener beneficios, el precio final siempre
estará por debajo del que ofrecen los servicios públicos. Llamar a Argentina
puede tener un coste final de 0,20 euros por minuto, por ejemplo, o a Bolivia
0,45 euros. En el seno de la Unión Europea, llamar a Alemania o Austria cuesta
en un locutorio 0,12 euros (21 pesetas por minuto).
Para poder ofrecer estos precios, el propietario del locutorio habrá tenido que
realizar un desembolso previo comprando minutos a operadoras no dominantes en el
mercado español, que después recargan entre un 30% o un 40% dependiendo del
lugar donde este situado. "Es el margen bruto", dice un responsable de un
locutorio, del que tenemos que descontar todos los gastos de mantenimiento
necesario.
sábado mayo 24, 2014 |