El director de la Organización de Consumidores y Usuarios
(OCU), José María Múgica, dijo que las condiciones son "razonables" y no
sólo salvaguardan los intereses de los consumidores sino que también defienden
el de los competidores ya que, indicó, podría implicar una bajada de los
precios.
Por su parte, el portavoz adjunto de CiU en el Congreso,
Jordi Jané, expresó el "respeto" de su grupo por la decisión del
Gobierno sobre la fusión y valoró que se hayan tenido en cuenta las
recomendaciones del Tribunal de Defensa de la Competencia, aunque precisó que su
grupo debe aún "analizar con detenimiento" su contenido.
IU exigió al Gobierno que garantice la pluralidad
informativa y los derechos de los consumidores en la fusión, que considera
"lógica" dado que, a su juicio, "hay insuficiencia de mercado", y reclamó
que el ahorro de costes no se haga a costa de la pérdida de puestos de trabajo o
del encarecimiento de la factura que pagan los ciudadanos.
En el mismo terreno político, La portavoz del PP de
Ciencia y Tecnología, Ana Mato, aseguró que la decisión del Gobierno es
"un apuesta por el pluralismo y la calidad" que garantiza a los ciudadanos "los
beneficios de la competencia, que haya pluralismo informativo y que no suban los
precios".
Sobre la enmienda del PP a la Ley de Acompañamiento de los
Presupuestos Generales del Estado que prohíbe a una misma sociedad participar a
la vez en televisiones estatales y locales o autonómicas, Mato precisó que este
asunto y el de la fusión de las plataformas "son complementarios, pero
diferentes" aunque los dos "van encaminados en la línea de garantizar el
pluralismo informativo".
Visto bueno de los analistas
Las condiciones impuestas por el Gobierno eran ya esperadas
por analistas financieros que saludaron como positivo la fusión entre ambas
entidades.
"En principio no ha habido muchas sorpresas (...) El gobierno
ha aplicado todo lo que dijo el Tribunal de la Competencia y la defensa del
consumidor", dijo Ramón Ortega, operador de Eurosafei.
Además, los expertos dijeron que por muy draconianas que
fueran las condiciones impuestas por el gobierno para la fusión, no había una
alternativa clara al no existir un espacio lo suficientemente grande como para
que el negocio pueda sobrevivir por separado.
De hecho, los analistas coinciden ampliamente con el
argumento que han utilizado sobradamente ambas operadoras en la necesidad
objetiva de la fusión y del peligro que supondría la negativa del gobierno para
la viabilidad de sus proyectos de televisión de pago .
Canal Satélite Digital ha acumulado en los cinco años desde
su lanzamiento unas pérdidas de 414 millones de euros, de los cuales 40 millones
de euros corresponden al ejercicio de 2001.
En el caso de Vía Digital, las pérdidas suman más de 2.000
millones de euros desde 1997, con un saldo negativo de 514 millones de euros en
el último ejercicio.
En caso de que Telefónica y Prisa aceptasen las condiciones,
nacería una nueva plataforma que controlaría el 90% del mercado de la televisión
de pago en ingresos, con una facturación conjunta superior a los 1.300 millones
de euros y 2,5 millones de abonados.
Esta nueva sociedad estaría participada en un 16 por Prisa,
por Canal Plus y por Telefónica cada una y el resto por los actuales socios
minoritarios de cada plataforma.