Todos los especiales de noticiasdot.com

 
Suscribete a Noticiastodot.com y recibe nuestros titulares


Los consumidores españoles creen que Internet no es un medio de compra seguro

 

El Barómetro del Consumidor de Fundación Grupo Eroski ofrece un análisis de la percepción de los consumidores frente a las compras electrónicas

Los consumidores españoles aún creen que Internet es un medio poco seguro para comprar, según se desprende del Barómetro del Consumidor 2002 de Fundación Grupo Eroski. La seguridad en el comercio electrónico suspende, con 4,16 puntos sobre 10. Sin embargo, como nota positiva, este dato es casi medio punto mejor que el que se registró en el Barómetro del 2001 (3,75).

Estos datos son parte del macro-estudio de opinión editado por Fundación Grupo Eroski y realizado por el Instituto de Empresa en todo el territorio nacional, con 5.000 encuestas estratificadas por áreas geográficas y en seis segmentos de consumidores.

El suspenso a la seguridad en la compra por Internet se da en ambos sexos, en las diferentes edades, y en los distintos estatus sociales, pero con notables diferencias en cada caso. Esta nota es significativamente más benévola entre los hombres (4,33) que entre las mujeres (3,97), es más alta cuanto más joven es la persona (los jóvenes de 21 a 30 años son los que más confían en la Red, le otorgan 4,59) y crece con el estatus social.

Esto es, los hombres, jóvenes de nivel adquisitivo alto (los que más navegan, como es sabido), son los que más confían en Internet como medio de compra. Se puede inferir, por tanto, que a menor conocimiento de la Red, mayor desconfianza.

Los canarios, los más confiados

En cuanto al ámbito geográfico, los consumidores canarios son los que más confían en la Red para realizar sus compras (4,6), seguidos por la ciudad de Barcelona (4,46), y la ciudad de Madrid (4,36), Zona Norte (4,35) y Andalucía, País Vasco y Navarra (4,19). Por su parte, los que más recelan son los consumidores de la Zona Centro (3,82) y Zona Mediterránea (3,91).

Los habitantes de ciudades más grandes (entre 200.001 y 500.000 residentes), son los que más seguridad perciben de Internet (4,51). Sin embargo, las capitales de provincia se encuentran por detrás de este dato (4,24), seguramente, debido a que muchas capitales de provincia españolas tienen tamaños más pequeños. Los ciudadanos de enclaves con menos de 10.000 habitantes apenas otorgan 4,02 puntos a la seguridad de la compra por Internet.



Los jóvenes no ocupados son los que más seguros se sienten a la hora de comprar por Internet (4,63), les siguen los jóvenes ocupados (4,48), los hombres (4,09), las mujeres con ocupación remunerada (3,90), las mujeres con ocupación no remunerada (3,58) y las personas mayores, cuya confianza en la seguridad del comercio electrónico es la más baja (3,63).



El tiempo en la compra no vale dinero

La predisposición a pagar más por servicios que ahorren tiempo a la hora de la compra era muy escasa en 2001 (3,6 puntos sobre 10) y lo sigue siendo, aunque con una leve tendencia alcista, en 2002 (3,74). Este es el elemento de todo el Barómetro del Consumidor donde la edad y el estatus más han influido. Los más jóvenes (de 14 a 20 años) son los menos reacios a pagar por estos servicios (4,64 puntos), mientras que las personas de más de sesenta años puntúan a esta posibilidad con un rotundo 2,44 sobre 10.

Lo mismo ocurre con el estatus: los de nivel alto y medio alto alcanzan el 4,63, los de nivel medio 3,83 y los de nivel bajo y medio bajo sólo ofrecen 3,23 puntos a la posibilidad de pagar para ahorrar tiempo en la compra. Crece la disposición según aumenta el tamaño del hábitat, pero se encuentra una notable diferencia entre las ciudades de Madrid (la más alta, 4,39) y Barcelona (una de las más bajas, 3,59)

Y es que, si preguntamos a los ciudadanos en qué medida les gusta hacer la compra e ir de compras, dicen que les gusta algo más (6,42 puntos) el más lúdico “ir de compras” que el rutinario cometido “hacer la compra” (6,04 puntos), pero ambas actividades les agradan suficientemente. Además, las dos mejoran perceptiblemente frente a 2001. Es decir, a la gente le agrada bastante (que no mucho) hacer la compra, por lo que sistemas que para ahorra tiempo en esta actividad (como la compra electrónica) pueden tener aquí un freno importante.



 

sábado mayo 24, 2014


Direcciones de correo electrónico: Editor Angel Cortés - Redacción - Información