Uno de los más populares es MusicMatch
Jukebox que presentó el mes pasado su nueva versión 7,5.
Si optamos por este programa, deberemos primeramente
instalarlo en nuestro equipo, proceso que no presenta ninguna dificultad y hecho
esto pasamos a ejecutarlo.
Nos aparecerá una pantalla con una botonera similar a
la de cualquier equipo de audio. Del menú Options, seleccionmos View y elegimos
Show Recorder.
Insertamos el CD de música, que el programa detecta
automáticamente y pide conectarse a Internet para buscar en una base de datos
propia, información como el nombre, el intérprete, el álbum o la duración. Una
vez obtenidos esos datos hay que ir de nuevo a Options, Recorder, Quality para
elegir la calidad de audio, que incidirá directamente en el tamaño del archivo
(a mayor calidad de audio, más pesado).
El siguiente paso es seleccionar los temas que aparecen en la
lista y apretar el botón Start: en menos de un minuto, el programa comprime el
archivo de audio del CD a formato MP3 y lo guarda, por defecto, en la carpeta My
Music de Mis Documentos.
Para el resto de los programas el proceso es más o menos
similar, incluso la última versión del Windows Media ofrece un nuevo formato de
compresión que ofrece una misma calidad de audio con ficheros de menor tamaño.