España es el país de la Unión Europea (UE) en el que más se han reducido los
precios de la telefonía móvil por parte del operador histórico, desde 2001,
según un informe publicado ayer, lunes.
Agencias - El comisario europeo de Sociedad de la Información, Erkki
Liikanen, presentó en una rueda de prensa, el octavo informe sobre la aplicación
de la reglamentación europea en materia de telecomunicaciones.
El estudio indica que, para la telefonía móvil entre 2000 y 2002 la factura
mensual para un consumidor tipo disminuyó en la UE en un 23 por ciento (de 27,4
a 21,1 euros), en especial durante los últimos doce meses, gracias a la
competencia.
Los países en los que los consumidores se han visto más beneficiados por la
bajada han sido España (45 por ciento), Austria (42 por ciento), Portugal (34
por ciento), Irlanda (35 por ciento), Alemania (28 por ciento) y Bélgica (24 por
ciento).
El país más barato es España, cuyo gasto medio es de 10 euros, lo que la sitúa
en menos de la mitad de la media mensual de la UE.
Por lo que se refiere a las empresas, entre 2000 y 2002 los gastos medios para
una empresa tipo pasaron de 68,5 a 54,7 euros, lo que supone una reducción media
del 20 por ciento.
Los países donde las reducciones para empresas fueron más importantes desde 2001
son Bélgica (60 por ciento), Portugal (34 por ciento), Reino Unido (29 por
ciento), España (25 por ciento) y Holanda (22 por ciento).
En telefonía fija, las tarifas para llamadas nacionales han disminuido una media
del 50 por ciento desde 1998 cuando comenzó la liberalización y un 40 por ciento
en las internacionales.
Entre agosto de 2001 y el mismo mes de este año, los consumidores se han
beneficiado de una baja generalizada de precios, que se fija en un 5 por ciento
para las comunicaciones fijas nacionales ofrecidas por los operadores históricos
y de un 4 por ciento de los precios de las comunicaciones internacionales.
La tarifas practicadas por las nuevas compañías son "netamente inferiores" a las
de los operadores históricos, con reducciones que pueden ir hasta el 56 por
ciento en las llamada nacionales y el 65 por ciento en las internacionales hacia
ciertos países.
En las comunicaciones locales, los precios de los operadores tradicionales se
mantuvieron estables para las comunicaciones de tres minutos y se redujeron en
un céntimo para las de diez minutos, descenso pequeño pero que rompe con la
tendencia al alza del periodo 2000-2001.
Las llamadas telefónicas nacionales bajaron este año una media del 5 por ciento
para las de tres minutos y del 13 por ciento para una de diez minutos, con lo
que una llamada de tres minutos cuesta de media 35 céntimos y otra de diez
minutos 109 céntimos.
España es, una vez más, el país donde se ha producido un mayor descenso en el
precio de las llamadas nacionales (38 por ciento) y también bajaron en
Dinamarca, Grecia e Italia.
El coste de las comunicaciones internacionales bajaron una media del 4 por
ciento desde el año pasado.
En cuanto a la elección por los consumidores de una nueva empresa para sus
llamadas telefónicas interurbanas e internacionales, Finlandia e Italia se
sitúan en primer lugar con tasas de entre un 65 y un 50 por ciento de abonados
que no usan el operador tradicional.
En países como España, Dinamarca, Francia, Portugal, Suecia y Reino Unido ese
porcentaje se sitúa entre el 20 y el 30 por ciento.
En el caso de las comunicaciones locales, la situación es diferente con una
media europea del 15 por ciento de los consumidores que emplean otro proveedor
que no es un operador tradicional.
El informe destaca que los únicos países que han hecho progresos importantes en
este campo son España (17 por ciento), Italia (40 por ciento), Dinamarca (25 por
ciento) y Francia (8,9 por ciento).
sábado mayo 24, 2014