El estudio “La Sociedad de la Información en España 2002. Presente y
Perspectivas”, promovido por Telefónica, constata que España está avanzando
hacia una nueva forma de organización económica y social basada en el
intercambio de información, si bien no a un ritmo suficientemente elevado para
aproximarse en un corto plazo a los valores de los países más avanzados.
La sociedad española está bien posicionada respecto a sus análogos europeos en
áreas como la telefonía móvil y la penetración de banda ancha sobre internautas,
aunque es preciso hacer un esfuerzo para incorporar aún más a los ciudadanos y a
las empresas, sobre todo a las Pymes, a la Sociedad de la Información. En este
sentido, los expertos subrayan la necesidad de continuar las inversiones en
infraestructuras de acceso, desarrollar contenidos de calidad adaptados a las
necesidades de los usuarios y promover la formación de los ciudadanos en nuevas
tecnologías y una actitud favorable a las mismas.
Frente al 37% de media en los países de la Unión Europea (UE) y el casi 60%
de Estados Unidos y Corea, el número de usuarios de Internet en España es del
22,7% a finales de mayo de 2002. De ellos, el 16,2% utiliza la banda ancha para
conectarse a la red, un porcentaje elevado dentro de la media europea, que sólo
es superado por Suecia (25,7%).
El estudio indica que la banda ancha es un factor clave para el desarrollo de la
Sociedad de la Información y en diversos países se están planteando iniciativas
para su masiva implantación en los hogares y empresas. Además, va a influir en
la recuperación de sectores que actualmente han sufrido una importante merma de
actividad.
En este sentido, España junto con Alemania es líder en implantación y
crecimiento de la tecnología de banda ancha en la Unión Europa, por lo que ocupa
un lugar destacado en la penetración de la banda ancha en los hogares con acceso
a Internet, tan sólo por detrás de Alemania. Además, España está bien situada en
las previsiones de conexiones de banda ancha, que según el informe alcanzarán
los 4,9 millones en los próximos tres años, lo que le permitirá consolidarse en
los puestos de cabeza europeos junto a Alemania, Francia e Italia.
El perfil del internauta español corresponde al de un joven varón de clase
media, si bien se ha reducido la diferencia de uso entre hombres y mujeres,
alcanzando los porcentajes de 60% hombres y 40% mujeres, similares a los
valores medios en la Unión Europea. Además, los usuarios españoles –qué acceden
a Internet básicamente desde sus hogares– utilizan la red para la comunicación
interpersonal (donde se alcanza el valor más alto de la Unión Europea) y la
búsqueda y lectura de informaciones, mientras que el uso de los servicios de
comercio electrónico sigue estando por debajo de la media europea.
La Administración Pública España ocupa un lugar destacado en la implantación
de los servicios básicos on-line establecidos por la UE, con un porcentaje del
58%, que es ligeramente superior a la media europea (55%). Más del 36% de
los internautas españoles han hecho alguna vez uso de estos servicios para
buscar información y un 11% para realizar algún trámite.
La mayoría de los internautas españoles realizan la conexión a la red desde su
propio hogar. No obstante, el equipamiento digital de los hogares en España
es bajo (sólo del 19%), por lo que en los próximos años es necesario
favorecer este tipo de acceso e involucrar a los ciudadanos en la necesidad de
utilizar las nuevas tecnologías y dotar a sus hogares del equipamiento
necesario. En este sentido, destacan las iniciativas de las CC.AA.,
especialmente en lo que se refiere a incentivar la adquisición de equipamiento
informático mediante ayudas.
La penetración de Internet es más intensa en las empresas de servicios
financieros y seguros, así como en el sector de servicios empresariales,
informática y transporte y comunicaciones. La penetración del teletrabajo en
España (3,6%) es inferior a la media europea (5,6%). Las empresas utilizan
Internet principalmente para buscar información, realizar operaciones bancarias
y comunicarse con clientes y proveedores.
El comercio electrónico entre empresas está bastante implantado en las grandes
corporaciones, pero las Pymes tienen más dificultades en incorporarlo a sus
actividades cotidianas, mientras que el comercio electrónico de empresas a
particulares presenta un menor desarrollo y sólo para un 10% de las empresas el
comercio electrónico representa un valor superior al 10% de su facturación.
sábado mayo 24, 2014