Un sitio web ha puesto a la venta un muñeco réplica del presidente de EEUU, George W. Bush, que pronuncia algunas de sus frases más conocidas, como "defenderemos la libertad". En poco más de dos días, se han vendido más de 8.000 unidades del juguete.


Agencias - John Warnock, un republicano residente en Irvine (California) y creador de la figura, ha reconocido que el éxito repentino del muñequito le ha tomado completamente por sorpresa. La avalancha de admiradores del presidente de EEUU, deseosos de hacerse con su imagen inmortalizada en plástico, llegó a saturar el viernes el site de la pequeña compañía de Warnock, TalkingPresidentes.com (Presidentes hablando.com). En poco más de dos días –desde que la web apareciera en la transitada página Drudge Report, especializada en cotilleos y la narración de desastres de todo tipo– Warnock ha vendido unas 8.000 réplicas del muñequito, que ni llora, ni come, ni realiza otras de las actividades preferidas por los niños, pero en cambio sí habla.

Las copias vendidas son toda la producción realizada hasta ahora. Otros 20.000 pedidos en firme aguardan a que se fabriquen más réplicas presidenciales, y Warnock confía en que la ola seguirá en las próximas semanas. El muñeco, de unos 30 centímetros de longitud, cuesta 30 dólares y está vestido de traje y corbata, en lugar de los pantalones tejanos y el sombrero vaquero con los que el presidente parece sentirse tan cómodo. Los seguidores de Bush pueden escuchar una y otra vez 17 de las frases más pronunciadas por el mandatario.

Pulsando un botón en la espalda, el muñeco pronuncia una las frases, muchas de ellas de tono patriótico como: "Defenderemos la libertad" o "los ataques terroristas pueden destruir los cimientos de nuestros edificios más altos, pero no pueden destruir los cimientos de EEUU". La figura pronuncia también otra frase conocida de Bush: "yo vengo de Texas", con la que se suele apartar de la "politiquería" de la capital estadounidense, y varios deslices típicos del presidente, como "pondremos comida sobre vuestras familias".

Para The Washington Times, el político de plástico está entre lo más de moda de la temporada, y en vista del éxito, Warnock, cuya compañía tiene sólo cinco empleados, planea venderlo en cadenas de supermercados, con lo que se aseguraría una difusión –y un negocio– mucho mayor. Warnock, que antes de meterse a juguetero se dedicaba a la renovación de garajes, tiene pensado continuar con esta vena tan lucrativa y piensa lanzar su próxima creación dentro de tres meses, añadiendo lo que llama otro "elemento educativo" a los habituales muñecos infantiles.

El juguetero todavía no ha decidido cuál será el próximo personaje, aunque según dijo está considerando a los presidentes estadounidenses Richard M. Nixon, John F. Kennedy, Ronald Reagan o Bill Clinton. Este último podría darle mucho juego. Para empezar, ya tiene pensadas algunas de las frases que pronunciaría la figura, por ejemplo la histórica de: "yo no tuve relaciones sexuales con esa mujer", en referencia a la antigua becaria de la Casa Blanca Monica Lewinsky, con la que sí practicó sexo oral, según reconoció públicamente el ex gobernante.