La corporación EchoStar Communications anunció ayer su decisión de abandonar
su intención de adquirir Hughes Electronics, propietaria de DirecTV, entre otros
activos, ante la oposición mostrada por los reguladores estadounidenses.
Agencias - Para concluir la operación y como compensación, EchoStar
tendrá que pagar a Hughes, una subsidiaria de General Motors, 600 millones de
dólares en metálico.
Debido al pago a Hughes y otros gastos relacionados con la operación, EchoStar
contabilizará un cargo extraordinario de 700 millones de dólares en el cuatro
trimestre.
La operación, valorada en cerca de 27.000 millones de dólares, de haberse
concluido hubiera fusionado a los dos operadores de televisión por satélite más
grande de Estados Unidos, DirectTV, propiedad de Hughes, y Dish Network, de
EchoStar.
En conjunto, las dos compañías cuentan con 18 millones de telespectadores, el 95
por ciento de ese mercado.
Sin embargo, el Departamento de Justicia y 23 estados de Estados Unidos, más el
Distrito de Columbia y Puerto Rico, se opusieron a la operación por entender que
reduciría la competencia en ese sector, algo que también respaldó la Comisión
Federal de Comunicaciones.
Las compañías, en un último esfuerzo para obtener la aprobación correspondiente,
ofrecieron vender algunos de sus activos para ayudar a que se creara un rival en
el sector de televisión por satélite, pero no fue suficiente para los
reguladores.
Los analistas afirmaron que esta decisión permitirá ahora que News Corporation,
la compañía de Rupert Murdoch, intente adquirir Hughes, aunque todavía no está
claro cuánto está dispuesto a pagar por ella y si hay consenso al respecto.
sábado mayo 24, 2014