Guan Haiyan, ingeniero y responsable del proyecto arqueológico, uno de los
más ambiciosos de la historia científica en China, señaló que gracias a la
aplicación de avanzadas técnicas se podrá ver el interior del mausoleo de Qin
Shihuang, en el que ningún hombre ha entrado en más de 2.000 años.
Agencias - Científicos y arqueólogos chinos han anunciado que a partir de
septiembre de 2003 y gracias a la avanzada tecnología se podrá ver el interior
de la tumba del primer emperador de China, en la que ningún hombre ha entrado en
más de 2.000 años.
El mausoleo de Qin Shihuang (259 AC-210 AC), el primer emperador que unificó
China, está a 36 kilómetros al este de la ciudad de Xian y es uno de los grandes
enigmas de la arqueología.
Uno de los principales retos del estudio científico es comprobar si, como
señalan las crónicas de los antiguos historiadores chinos, en la cripta hay ríos
y lagos de mercurio.
Guan Haiyan, ingeniero y responsable del proyecto arqueológico, uno de los más
ambiciosos de la historia científica en China, señala que gracias a la
aplicación de avanzadas técnicas se estudiará la profundidad, estructura,
posición de la tumba y los 60 kilómetros cuadrados que la rodean.
En ese lugar se encuentra el célebre Ejército de Terracota, construido para
proteger al emperador en la eternidad, pero se cree que las 8.000 estatuas que
se conocen hasta ahora son sólo una pequeña parte del total, por lo que los
estudios geofísicos podrían permitir posteriores excavaciones.
Las estatuas, que fueron descubiertas por un campesino en los años 70, tenían
brillantes colores que desaparecieron al entrar en contacto con el aire.
Por ello, los expertos decidieron no entrar en la tumba del emperador, situada a
un kilómetro y medio al oeste del "Ejército", por miedo a dañar el cuerpo y a
los valiosos tesoros que se cree que le acompañan.
Los arqueólogos dijeron que nadie entraría en la tumba hasta el día en el que la
tecnología permitiera la conservación de sus tesoros y parece ser que ya tiene
una fecha: septiembre de 2003, cuando comenzaran los primeros sondeos por
control remoto.
Qin Shihuang, que también es considerado el unificador de la escritura china y
el "padre" de la Gran Muralla, ordenó la construcción de un mausoleo para él y
sus concubinas (que quizá fueron enterradas vivas) en el que trabajaron 700.000
personas durante 36 años.
Se supone que en un área de varios kilómetros cuadrados en torno a la tumba hay
enterradas decenas de miles de estatuas, todas diferentes y representando a
personas reales, de soldados y cortesanos del rey, aunque por ahora sólo se ha
hallado la mencionada tropa.
En el oeste del mausoleo, lejos de los soldados, se hallaron dos carros
militares de terracota, lo que fortalece la teoría de que lo que hasta ahora se
ha encontrado allí es sólo la punta del iceberg.
La alta tecnología también ha servido para que esta semana se localizara el
lugar exacto donde fueron modeladas las figuras de terracota, ya que gracias al
análisis de 32 microelementos en 100 muestras de la tumba se ha logrado saber
que la tierra procedía del pueblo de Zhaoyuan, a 9,5 kilómetros del mausoleo.
Los investigadores señalaron que el horno donde se cocieron las figuras estaba
en el oeste de Zhaoyuan, de acuerdo con una antigua tradición china según la
cual la tierra siempre debía extraerse a la derecha del lugar donde era
trabajada.
Este hallazgo, conseguido por investigadores de las ciudades de Xian, Pekín y
Zhengzhou, ha sido destacado por diversos medios de comunicación chinos y de
otros países y sus resultados han sido publicados en la revista "Chinese Science"
sábado mayo 24, 2014 |