El grupo francés alega como motivo las duras condiciones para la prestación
de servicios UMTS
Agencias y Redacción - La "3G" se ha cobrado otra victima. En este caso,
Orange, que ha decidido abandonar el mercado sueco dadas la duras condiciones
que debía afrontar para prestar servicios UMTS en una situación no demasiado
boyante del mercado financiero.
Con una deuda que alcanza los 70.000 millones de euros, Orange ha decidido
abandonar las operaciones en el país nordico, antes que proseguir con los planes
previstos, lo que incrementaría su carga financiera. Además, esta decisión se
corresponde con los planes que ya avanzo Thierry Breton, presidente de France
Telecom, de "racionalizar" las actividades UMTS fuera de Francia de su filial de
móviles.
Orange tiene previsto iniciar negociaciones con los sindicatos para afrontar la
rescisión de los contratos de los 234 empleados.
sábado mayo 24, 2014 |