1. ¿Como son, como funcionan?

Tanto las cámaras convencionales que utilizan un rollo de película como las cámaras digitales tienen una misma función: capturar imágenes, aunque el proceso que siguen ambas es distinto. Las cámaras convencionales (que ahora casi todas son de 35 milímetros) utilizan una película sensible a la luz, en la que se graba una imagen que después se debe revelar con procesos químicos.

Una cámara digital funciona como un ordenador y su función es convertir sistemas análogos en digitales. Esto se realiza mediante un chip denominado Charged Coupled Device (CCD), compuesto por celdas sensibles a la luz que convierten la energía eléctrica en electrones, mismo que sustituye a los rollos de película. Estos impulsos se transforman en pixeles, que son los puntos que forman una imagen. La capacidad de pixeles de un CCD define la calidad de la imagen digital, e incluso buena parte de su precio, de acuerdo con información de Epson.

Una vez capturada la imagen, el usuario tiene la posibilidad de observarla a través de una pantalla de cristal líquido para almacenarla o borrarla. Cuando ya no existe memoria en la cámara para guardar más imágenes, éstas se pueden descargar al conectarla con la computadora (todas las cámaras tienen software para realizar esta función). Después se debe borrar la memoria para tomar fotos.

Existen cámaras con tarjetas de expansión que permiten guardar las imágenes, mismas que pueden descargarse en ciertos modelos de impresoras a fin de obtenerlas directamente, sin necesidad de utilizar impresora. (JAP)

 

2. La importancia de la óptica Aunque se trata de equipos digitales, son cámaras fotográficas y la óptica es de vital trascendencia en la elección de su equipo. Tradicionalmente, los fabricantes informan respecto a la distancia focal real, equivalente a cámaras de 35 mm. La distancia focal se mide en milímetros y casi todos los modelos incorporan un objetivo zoom, que permite tomas amplias estando cerca, y acercamientos. Un lente de 35 a 100 mm es más que suficiente cuando adquiera una cámara digital. Por otra parte, casi todas las cámaras digitales tienen dos tecnologías de zoom: el óptimo (real) y el digital (que aumenta la imagen, pero se pierde la calidad). Elija aquéllas donde el zoom óptico sea el más significativo, por ejemplo 4x óptico y 2x digital. En lo que concierne al enfoque, verifique si es automático o manual; lo ideal es tener ambos, pero no todo es posible. Los dos tienen sus pros y sus contras. El más sencillo es el automático, pero si quiere "jugar" o si tiene limitadas condiciones de luz y el enfoque automático no responde, entonces necesitará uno manual. Compruebe si la cámara permite disparo continuo, es decir, si se pueden tomar muchas fotos en forma consecutiva, y las opciones de disparo disponibles. Casi todas tienen modo automático, donde la cámara "decide" todo. Otras tienen la opción de obturación o abertura, para que el usuario elija la velocidad o la luz necesarias.   Consejos: Cuando visites museos estarás captando imagines bajo una variedad de diferentes Fuentes de luz – la mayoría de los museos no permiten utilizar flash. Asegúrate de tener auto balance de blancos para que puedas tomar buenas fotos. La única forma es actuar como turista cuando todavía estas en casa. La mayoría de las cámaras de hoy permiten una selección de tres o cuatro posiciones de ASA (sensibilidad a la luz). Ajusta la sensibilidad ASA para incrementar la velocidad de disparo y mantener una exposición apropiada para la foto en cuestión. Ten en cuenta que en la medida que incrementas el ASA, notarás un incremento en el nivel de “ruido” de la imagen. Las imagines "Ruidosas" tendrán una apariencia abigarradas, especialmente apreciables en un cielo azul, o una vista llena de motitas de colores, lo cual podría mostrarse en un rostro

3. Conectividad y batería La gran mayoría de las cámaras digitales cuentan con dos elementos para visualizar las fotografías: un visor y un monitor. Utilice el visor para encuadrar y tomar la foto y el monitor (la pequeña pantalla en la parte de atrás del equipo) para comprobar que la foto quedó como deseaba. Si su equipo no tiene visor, gastará más energía. Para descargar y cargar imágenes a su computadora tiene, básicamente, tres opciones: serial, infrarrojo (Irda) y USB. El puerto serial es muy común, pero terriblemente lento. Los puertos infrarrojos son casi exclusivos de cámaras sofisticadas y muy raros en computadoras. La mejor opción es USB, que es rápido y eficiente. Si tiene una salida de video, podrá ver sus imágenes en el televisor de su casa y grabarlas en la videocasetera. Éste es otro punto relevante. La cámara puede tener un sistema interno o externo de almacenamiento. Cabe destacar que casi todos los modelos disponibles tienen un sistema externo de tarjetas, el problema es la gran cantidad de formatos. Podrá tener tarjetas de memoria CompactFlash, SD o Memory Stick. Sólo podrá elegir la capacidad de la tarjeta, por ejemplo, con 16 MB podrá guardar ocho fotos de 1,600 x 1,200 pixeles con la menor compresión. La mayor parte de los equipos tienen un flash incorporado mismo que, por desgracia, algunas veces es limitado. Lo mejor es tener la posibilidad de un flash externo y hacer algunas pruebas con el interno. En cuanto a batería, es posible que la cámara funcione con pilas alcalinas convencionales, que aunque son fáciles de conseguir no duran mucho, debido al alto consumo de la cámara. Es bueno disponer de un cargador de baterías recargables y, si su presupuesto lo permite, dos juegos de este tipo de pilas. Es mejor si incluye un adaptador para conectar su equipo a una toma de corriente común. Consejos: o Baterías Un gran número de cámaras digitales utilizan cuatro baterías AA. Si tienes suerte, la cámara vendrá con un juego de baterías NiMH (nickel metal hydride) recargables. Si tu cámara no las incluye, considera seriamente la compra de un recargador y por lo menos dos juegos de baterías. Mientras andes fuera tomando fotos durante el día, el juego de baterías sobrantes puedes ser recargado en el hotel. De otra manera tendrás que prepararte para llevar 15 kilos de baterías para tu viaje de vacaciones de dos semanas. o Cárgalas Hay otro punto que considerar cuando compres un recargador de baterías. La unidad típica estará perfecta para recargar las baterías en pero deberás fijarte en las especificaciones que digan que tipo de corriente debes de utilizar. Si sucede que estas viajando a algún lugar en el extranjero, verifica cual es el estándar de energía eléctrica en ese país. Frecuentemente, variará de los estándares de aquí, usualmente a 240 volts AC a 50 Hz. Si estas tratando de conectar tu cargador de baterías a otro sistema seguramente causarás daño irreparable al cargador. o Apaga la pantalla LCD No caigas en la trampa de tener tu pantalla de cristal líquido LCD todo el tiempo en que tu cámara se prende. Apágala. Aun con un juego de baterías completamente cargadas, utilizar el LCD con cada foto reduce drásticamente el número de fotos que puedes tomar antes de que la batería muera.

4. Opciones de formato y almacenamiento Tu nueva cámara digital puede tener entre tres y cinco formatos de archivo diferentes de donde escoger, que van desde una imagen no comprimida, usualmente en TIFF o formato RAW, a varios niveles de compresión en JPEG. Debido a que tu cámara probablemente solo venga con una pieza de medio de almacenamiento – tarjeta CompactFlash, tarjeta SmartMedia, Memory Stick, o floppy disk – Antes de que inicies tu viaje, determina que planeas hacer con las imágenes cuando llegues a casa. Compresión es la clave El problema asociado con archivos creados con un nivel de compresión superficial JPEG o TIFF es que toman mayor espacio en la tarjeta de memoria. Si tu tarjeta de memoria solo tiene 8 MB de capacidad y la mejor calidad de una imagen JPEG crea un archivo de un megabyte de tamaño, solo cabrán ocho imágenes. ¿Qué puedes hacer? Si ya estas en el camino, y dependes estrictamente de la memoría que tiene la cámara, entonces se te complicará la vida en cuanto a las imágenes tomadas durante tus vacaciones. He aquí algunas opciones: 1. Utiliza un nivel de compression más alto en JPEG y corre el riesgo de sacrificar calidad de imagen como resultado de ello. 2. Utiliza uno de los mejores niveles de compresión de archivos JPEG y compra una o más tarjeta de memoria adicionales. Estas tarjetas están ahora disponibles en capacidades de más de 512 megabytes, dependiendo del tipo de tarjeta que utilice tu cámara. Las tarjetas de 64 MB pueden costar alrededor de $80 dólares. A pesar de que eso parece un precio muy alto recuerda que que procesar un rollo de 24 fotografías te costará cerca de 10 dólares, así que no tomará muchos rollos más de ese tipo para que llegues a lo que te gastaste en la memoria adicional. 3. Lleva contigo tu portátil al viaje. Puedes capturar todas las imágenes que quieras, y al final del día, descargalas en tu computadora.

5. Software para mejorar nuestras tomas La mayor parte de los equipos digitales incluyen alguna aplicación para edición de imágenes, muy sencillas y limitadas, pero que pueden ser una buena opción. Si éste no es su caso, o el programa que le ofrecen no le satisface del todo, tiene dos caminos: aplicaciones con licencia y gratuitas. Las imágenes digitalizadas (archivos) demandan mucha memoria RAM, por lo que aconsejamos disponer de por lo menos 128 MB; a esto hay que agregar una buena tarjeta gráfica y un monitor con óptima resolución. Los programas de tratamiento de imagen comerciales más populares son Adobe Photoshop, Corel Photo Paint y Paint Shop Pro, disponibles tanto para ambientes Windows como para Macintosh, excepto la última, sólo disponible para PC. De acuerdo con un estudio comparativo entre las tres aplicaciones, elaborado por el sitio Web 1001fotos, podemos resumir que "Adobe Photoshop es el software más apropiado para profesionales, con una terminología propia del diseñador gráfico; mientras, Corel Photo Paint y Paint Shop Pro quedan relegados a los usuarios que empiezan con su carrera digital". Si ya posee alguno de estos programas, y lo que necesita es ampliar su conocimiento acerca de alguno, podrá visitar http://centros5.pntic.mec.es/cpr.de.hortaleza/psp5  o www.terra.es/personal/opium1  para obtener tutoriales de Paint Shop Pro, o www.magiaphotoshop.com , para la aplicación de Adobe. En la Web también podrá encontrar una gran variedad de aplicaciones de dominio público (shareware) o libres de licencia (freeware), como 32VerSee ( www.versee.com/vs.es/AV1-1-Present.htm  ), una aplicación para visualizar y editar imágenes. La ventaja de estos programas radica en su sencillez. No demandan muchos recursos de su computadora y le permiten modificar el tamaño, cambiar el tipo de archivo (por ejemplo, de .bmp a .jpg), calibrar color, nitidez y contraste (muy limitado), ajustar la resolución y ver sus imágenes rápidamente. Con algunos, como 32VerSee, verá sus imágenes a pantalla completa, pasando de una a otra con los botones de su mouse, o bien colocar "en automático" una secuencia de fotos. Por desgracia, no existen versiones de estas aplicaciones para usuarios de Mac. Por su parte, los usuarios de Linux, el sistema operativo libre de licencia y de código abierto que promete revolucionar la industria de cómputo, tiene una opción con GIMP, una aplicación similar al Photoshop de Adobe. Está disponible en http://gimp.es.gnome.org  y www.acm.org/crossroads/espanol/xrds3-4/gimp.html . Ahora, ya tiene las bases para comenzar a manipular las fotos que baje de su cámara digital, que haya "escaneado" (digitalizado), o que baje de la Red. Sólo necesita paciencia, ganas de aprender y el deseo de obtener más de su computadora. SOFTWARE DE PAGO Paint Shop Pro 7.0  Procesador: Pentium o similar superior a 500 MHz Memoria RAM: 32 MB (128 MB recomendado) Espacio libre en disco duro: 75 MB Sistema operativo: Windows 9x, NT4, 2000, ME o XP Precio estimado: 70 dólares, versión académica o  actualización y 110 dólares versión completa www.jasc.com  Corel Photo Paint 10.0 Macintosh Procesador: G3 o superior Memoria RAM: 64 MB con memoria virtual activa Espacio libre en disco duro: 180 MB Sistema operativo: Mac OS 8.6, 9.1, 9.2 o OS X Precio estimado: 200 a 250 dólares, versión completa www.corel.com  Windows Procesador: Pentium o similar superior a 200 MHz Memoria RAM: 64 MB (128 MB recomendado) Espacio libre en disco duro: 160 MB Sistema operativo: Windows 98, NT4, 2000 o ME Precio estimado: 200 a 250 dólares versión completa www.corel.com  Photoshop Elements 2.0 Windows Procesador: Pentium o similar Memoria RAM: 128 MB recomendado Espacio libre en disco duro: 150 MB Sistema operativo: Windows 98, 2000, ME o XP Precio estimado: 60 dólares versión académica y 100 dólares la versión completa Macintosh Procesador: PowerPC Memoria RAM: 128 MB recomendado Espacio libre en disco duro: 350 MB Sistema operativo: Mac OS 9.1, 9.2, u OS X Precio estimado: 60 dólares versión académica y 100 dólares por versión completa www.adobe.com  Photoshop 7.0 Macintosh Procesador: PowerPC, G3, G4, o G4 dual Memoria RAM: 128 MB (192 MB recomendado) Espacio libre en disco duro: 320 MB Sistema operativo: Mac OS 9.1, 9.2, u OS X Precio estimado: 200 a 250 dólares versión académica y 500 dólares versión completa Windows Procesador: Pentium III o 4 Memoria RAM: 128 MB (192 MB recomendado) Espacio libre en disco duro: 280 MB Sistema operativo: Windows NT, 2000 o XP Precio estimado: 200 a 250 dólares versión académica y 500 dólares versión completa. www.adobe.com  EN INTERNET Se ofrecen herramientas prácticas, sencillas y que no demanden muchos recursos de su computadora,  algunos lugares recomendados son: www.bajalo.com www.bynet-server.com www.eldescargador.com www.guiasoft.com www.phama.net www.softonic.com www.superarchivos.com www.todoprogramas.com www.webexperto.com

6. Imprimir fotos sin PC En la fotografía digital, la impresora ya puede divorciarse del ordenador y trabajar directamente con una cámara digital; incluso, es posible visualizar las imágenes en una pantalla de cristal líquido antes de que se conviertan en papel. Epson, HP y Canon. El modelo HP Photosmart 7550 es la primera impresor a que utiliza siete tintas (negro y los tres colores básicos en tonos normales y claros) para crear fotografías. Este modelo puede imprimir ya sea desde la computadora, tarjeta de memoria o directamente de una cámara Photo smart de HP. La impresora tiene una pantalla de cristal líquido para ver, editar e imprimir las fotos de manera sencilla. La velocidad de impresión es 17 páginas por minuto (ppm) en negro y 12 en cuatro colores con una resolución de 4,800 x 1,200 pu ntos por pulgada. Los formatos de tarjeta de memoria que soporta son CompactFlash, Memory Stick y Secure Digital. Otro modelo disponible en el mercado es Epson Stylus Photo 785EPX, que imprime con seis tintas y cuenta con una pantalla de cristal líquido para visualizar imágenes antes de imprimir (aunque se vende como accesorio). Proporciona impresiones de 2,880 x 720 puntos por pulgada y velocidad de 8 ppm en texto negro y fotos de 4 x 6 pulgadas en 54 segundos. Soporta las tarjetas de memoria a través del puerto PCMCIA. Canon cuenta con el modelo S530D, que imprime al conectarlo con una cámara digital a través un cable o al insertar la tarjeta de memoria compatible con PCMCIA. Este equipo cuenta con pantalla de cristal líquido, donde se puede configurar el papel y el formato que se debe usar. La velocidad de impresión en texto negro es de 14 ppm y 10 ppm a color. Descargar una imagen a un equipo informático, sin embargo nos retocar las tomas, y conseguir un mejor resultado antes de la impresión. www.canon.com www.hp.com www.epson.com

7. Atención con el coste de la fotografía digital La fotografía digital involucra muchos costos adicionales de los cuales no se habla a menudo. Y, mientras la técnica básica de hacer una foto no ha cambiado -apuntar, encuadrar y pulsar el obturador-, también hay mucho que aprender. Para iniciarse en fotografía digital, lo primero es, naturalmente, la compra de la cámara. Los modelos van desde la categoría "para todos los bolsillos" hasta ese terreno prohibido que lleva la etiqueta "sólo para profesionales". Para decidir el modelo podrías comenzar por consultar algunos de los sitios más populares e informativos sobre fotografía digital en Internet. Estos incluyen Dpreview.com, Digital Camera Resource Page y Steve's Digicams. Luego, con la cámara en la mano, no olvides el factor costo de la película digital, las pequeñas tarjetas de memoria cuyo precio va desde los 50 dólares hasta arriba de los 400 dólares, según la cantidad de imágenes que puede guardar la tarjeta. A menos que pienses distribuir tus fotos sólo por Internet, lo siguiente que necesitarás será una impresora. La mayoría de los aficionados prefiere las impresoras de inyección de tinta, sean modelos de para imprimir textos y fotos, o bien impresoras diseñadas específicamente para fotografías de alta calidad. Las impresoras de tinta fotográficas son en general más baratas que una cámara digital. Los modelos van desde 150 hasta unos 800 dólares. Sin embargo, el precio de los consumibles para este tipo de impresoras -incluyendo el papel fotográfico y los cartuchos de tinta- puede llegar con el tiempo a un monto equivalente a varias veces lo que pagaste por la impresora. Antes de incursionar en la fotografía digital, considera también si tu PC es apto para la tarea de procesar imágenes. El trabajo con imágenes digitales es una de las tareas que consumen más capacidad de procesamiento en una computadora. Por tanto, un PC de último modelo con un procesador rápido te ahorrará tiempo, liberándote de frustraciones. También puede ser caro el software para elaborar fotografías digitales. La mayoría de las cámaras vienen con rudimentarios programas de procesamiento de imágenes. Este software generalmente sirve para poner las fotos de la cámara en la computadora. Pero, si quieres hacer más, tendrás que invertir en un programa como Adobe Photoshop o el más económico Jasc Paint Shop Pro. Finalmente, tampoco olvides el costo de los accesorios. Baterías de repuesto para la cámara, un maletín para portar el equipo y otras minucias son también una necesidad. En suma, el costo final de trasladar tu hobby fotográfico a la era digital puede resultar varias veces lo que has pagado por la cámara misma. ¿Y que te dará todo esto en cambio? Primero que nada, te ahorrarás el gasto y la molestia de procesar las películas. Las fotos frustradas se pueden borrar inmediatamente de la cámara o podrán ser eliminadas después de traspasarlas a la computadora o al notebook. Y no te costarán nada en dinero. Esto quiere decir que puedes hacer tantas fotos como se te antoje. Y, puesto que no tienes que preocuparte por el costo del revelado de la película, puedes utilizar tu cámara digital como herramienta de aprendizaje, mejorando tus conocimientos a medida que practicas. Una de las mayores ventajas de la fotografía digital es que, como las fotografías se guardan en minúsculas tarjetas reutilizables, una vez que la has comprado desaparece para siempre el gasto en películas. Tendrás también control artístico sobre tus fotografías, cosa que en los tiempos de la película fotográfica quedaba a la suerte de tu "instinto" o del azar, aunque tuvieras tu propio cuarto oscuro. Con el software se puede modificar a gusto el brillo o la definición de una imagen, ampliar sólo un detalle o jugar con decenas de efectos especiales. Podrás también decidir a voluntad qué fotos imprimir. Pasaron los tiempos en que tenías que guardar fotos mediocres sólo porque pagaste para que desarrollaran la película entera. Si de cien fotos sólo dos resultaron buenas, puedes imprimir y ampliar esas dos y eliminar el resto.

Fuente de la información: paginas web de los fabricantes, El Universal de México, Revista Mouse de Chile y redacción

sábado mayo 24, 2014