Un laboratorio guipuzcoano investiga la creación de una pila de alto
rendimiento
Agencias - Actualmente los combustibles fósiles son la principal fuente
energética a nivel global, constituyendo aproximadamente el 90% del consumo
energético mundial. La fuerte dependencia económica y, fundamentalmente, la
posibilidad no tan lejana de un agotamiento de estos combustibles, están
forzando la búsqueda de nuevas alternativas energéticas que satisfagan las
exigentes necesidades de consumo en el mundo.
Las pilas de combustible constituyen un conjunto de tecnologías llamadas a
desempeñar un papel de destacada relevancia tecnológica y comercial en los
próximos años. Al igual que una batería convencional, la pila de combustible
genera energía eléctrica. Pero hay abismos entre la forma de operar de una y
otra. Así, a diferencia de las baterías, en la pila de combustible los
materiales cuya reacción electroquímica produce la electricidad son gaseosos, y
se almacenan en el exterior de la pila propiamente dicha. Con ello se consigue
algo enormemente valioso: que la pila de combustible produzca electricidad de
manera ininterrumpida mientras se mantiene el aporte de estos productos,
evitando los tediosos procesos de recarga de las baterías.
Localizado en San Sebastián y creado en 1997 como una Fundación de Investigación
e integrado en la Red Vasca de Tecnología, el Centro de Investigación
Tecnológica en Electroquímica (Cidetec) es uno de los organismos a la vanguardia
en la investigación de esta prometedora tecnología.
El Departamento de Energía de Cidetec trabaja en dos frentes. Por un lado, en
los campos de aplicación de las cinco pilas de combustible que existen en la
actualidad, y en las ventajas e inconvenientes de una u otra tecnología. En
cuanto al trabajo puramente experimental, Cidetec ha apostado por las Pilas de
Combustible de Membrana Polimérica (o PEMFEC, del inglés Proton Exchange
Membrane Fuel Cell), que constituyen la que probablemente es la tecnología de
pilas de combustible con mayor futuro.
Óscar Miguel, director del Departamento de Energía y responsable de ambos
proyectos, asegura que las pilas de combustible PEMFEC son las que ofrecen mayor
flexibilidad y versatilidad. "Sus aplicaciones van desde la alimentación de
pequeños aparatos portátiles, como radios, ordenadores y teléfonos móviles, con
potencias de 10 a 100 vatios, hasta sistemas de generación distribuida a escala
doméstica (1 a 5 kilovatios) o residencial (200 kilovatios), pasando por la
alimentación del vehículo eléctrico".
De hecho, prácticamente todas las multinacionales del sector de automoción
tienen programas de investigación centrados en la PEMFC, con el fin de que esta
pila desplace en un futuro próximo a las baterías convencionales en sus
vehículos. Daimler-Chrysler, Ford, Opel, Nissan, Honda, Toyota o Hyundai, entre
otras, cuentan con prototipos que ya están siendo sometidos a pruebas de campo.
Sin embargo, aún existen numerosos detalles que es necesario mejorar antes de su
irrupción en el mercado. El primero de ellos es que se trata de una tecnología
muy cara, si bien es previsible que la transición hacia una economía de escala
actúe a favor en este terreno.
Para Óscar Miguel, es posible que si no fuese por la apremiante necesidad de
prescindir cuanto antes de los combustibles fósiles, la irrupción en el mercado
de las pilas de combustible quedaría para más lejos. Pero el hecho es que esta
tecnología se presenta como un "salvavidas" para, entre otras, la industria de
la automoción, porque las pilas de combustible, además de ser totalmente
silenciosas, no contaminan.
domingo mayo 25, 2014 |