A través de una investigación conjunta con el Instituto de
Tecnología de Massachusetts (MIT) para controlar el destino de sus productos una
vez han salido de la fábrica.
¿A donde van mis productos?, ¿Se exponen al cliente o se apilan en almacenes?. A
esta y otras preguntas quiere tener respuesta Gillete tras calcular que pierde
millones de dólares al año porque su producción no se expone en los escaparates
sino que acumula polvo en los almacenes.
El MIT está desarrollando la tecnología "smart tag" - electrochips diminutos que
se adhieren a modo de rótulos a cada producto. Cada chip incorpora una antena
que transmite el código que es leído por un escáner especial, permitiendo así
controlar la mercancía.
Gilette ya ha probado el "smart tag" en los suelos de autocares. Después de que
los tests de los chips en los productos de venta al por menor sean finalizados,
la corporación Alien Technology se dedicará a su producción.
Se planea que en unos años en los productos de Gilette se colocarán más de
quinientos millones de microchips. El coste de cada uno de ellos será un poco
inferior a 10 centavos de dólar.
domingo mayo 25, 2014 |