Una juez da un paso significativo en la libertad de expresión y es criticada por los sindicatos de periodistas.

Angel Cortés - La jueza federal Carla Abrantkoski Rister del juzgado Civil 16 de Sao Paulo abrió la profesión periodística a cualquier ciudadano que desea ejercerla. Hasta el momento era necesario disponer de un titulo o diploma otorgada por una universidad para inscribirse en el Registro Profesional del Ministerio de Trabajo y ejercer la profesión.

Los sindicatos de periodistas han manifestado su oposición a la sentencia al considerar que esta juez "confunde el ejercicio de la profesión de periodista y el derecho a la libertad de expresión" (..) "al negar la exigencia de cualquier formación para el ejercicio de la profesión periodística"

Para estos, "la libertad de expresión es un derecho inherente a la ciudadanía en cualquier sociedad democrática y valida para todos". En cambio, "el ejercicio de la profesión afecta tan solo a aquellos que utilizan el periodismo como medio de vida".

Finalmente el Comunicado del Sindicato considera que esta sentencia "es un paso atrás, pues intenta retirar a los periodistas una conquista de ocho décadas de lucha en la exigencia de una formación especifica para la obtención del registro profesional".

La decisión de la juez puede promover una apertura de la profesión contraria a los intereses corporativos de una parte de los periodistas.