La prevalencia más alta entre los varones se registró en
1980, cuando fumaban diariamente casi el 60%
La evolución de la prevalencia del consumo diario de cigarrillos siguió en el
último cuarto del pasado siglo tendencias dispares en España en función del
sexo, ya que mientras se redujo en un 17,3% en el caso de los hombres, creció un
122,8% en el de las mujeres, según las conclusiones de un estudio publicado por
la revista "Medicina Clínica".
Las conclusiones de esta investigación, que analiza la prevalencia del consumo
de tabaco en España entre 1945 y 1995 a partir de la reconstrucción de
tendencias reflejadas en las encuestas nacionales de salud, reflejan que en el
caso de los varones la prevalencia más alta se registró en 1980, cuando fumaban
diariamente el 59,3% de los hombres mayores de 15 años. Desde ese momento, la
tendencia fue descendente hasta el último año recogido, 1995, cuando la
prevalencia fue del 48,9%.
En el caso de las mujeres, la tendencia fue inversa. El consumo fue creciendo de
forma constante desde 1945, cuando sólo fumaban el 0,9% de las españolas. Pero
el gran salto se registró en los años 70, cuando se pasó de una prevalencia del
5,8% en 1970 al 10,1% en 1975, el 15% en 1980, el 19,5% en 1985 y el 22,5% en
1990 y 1995. Los investigadores estiman, sin embargo, que esta tendencia "podría
estar llegando a su fin", como se desprende de los últimos datos.
Año |
Hombres |
Mujeres |
1945 |
42,4% |
0,9% |
1970 |
|
5,8% |
1975 |
|
10,1% |
1980 |
59,3% |
15% |
1985 |
|
19,5% |
1995 |
48,9% |
22,5% |
|
Según los autores del estudio, España ha seguido un modelo típico de desarrollo
de la epidemia del tabaquismo, aunque con retraso en relación con Estados Unidos
y los países europeos. Este modelo se basa en la existencia de una primera fase
en la que el tabaco es raro y propio de clases aventajadas, una segunda donde el
consumo se hace más prevalente, sobre todo en varones con mayor nivel
socioeconómico; una tercera en la que la prevalencia empieza a reducirse en
varones mientras que en mujeres alcanza su máximo y se estabiliza, y una cuarta
donde la prevalencia disminuye en varones y mujeres, aunque es más elevada en
grupos sociales desfavorecidos.
domingo mayo 25, 2014 |