Al acabar la adolescencia los muchachos y muchachas han
acumulado ya más de 15.000 horas de programación televisiva, mientas que las
horas lectivas podrían alcanzar las 10.000, según explico el sociólogo
Rodolfo Rivera Salazar.
La adición a la TV se inicia ya en la edad preescolar, según datos facilitados
por el mismo investigador, desde los dos años hasta su entrada a la escuela,
estos niños ya llevan acumulados unas 3000 horas de TV.
"Los niños y adolescentes contemporáneos dedican mayor tiempo a la televisión
que a la enseñanza formal. Los estudios científicos demuestran que el consumo de
televisión aumenta gradualmente desde los tres años hasta el comienzo de la
adolescencia.
"A partir de este período disminuye el promedio de horas frente al televisor,
pero aumenta la preferencia por los programas violentos entre los varones",
señaló el especialista.
De acuerdo con Daniel Cohen, investigador argentino y presidente de la
Fundación para la Investigación y el Desarrollo de la Ciencia de ese país,
se ha concluido que los niños de bajo nivel socioeconómico ven más televisión y
tienen mayor interés por los programas violentos que los niños de estratos más
altos.
"Algunos estudios también revelan una correlación entre bajo rendimiento
escolar y exceso de televisión. Los niños con altos niveles de consumo
manifiestan serias deficiencias en su capacidad oral y escrita", refiere
Rivera.
Las estadísticas de los países donde se ha estudiado en profundidad este
problema, revelan que el consumo tiende a mantenerse en los promedios actuales o
a subir; pero en ningún caso a disminuir, agregó.
domingo mayo 25, 2014 |