Los europeos defienden una mayor proporción entre la
pensión a cobrar y las cantidades cotizadas
Agencias - Los ciudadanos de la Unión Europa (UE) se muestran contrarios a
retrasar la edad de jubilación, pese a los esfuerzos que para influir sobre la
opinión pública se están realizando en los diferentes países comunitarios ante
el problema que supondrá a medio plazo para la financiación de las pensiones el
aumento de la esperanza de vida. Los españoles están entre los europeos más
reacios a adoptar una medida de ese tipo, ya que apenas un 20% está bastante o
totalmente de acuerdo con ella, frente a una media del 23% de los Quince.
El país que más se opone es Suecia, mientras que en el lado contrario
figuran los irlandeses, de los que casi un 42% defiende el retraso del retiro.
En todos los países, salvo Irlanda, la mayoría absoluta está bastante o
totalmente en contra de una propuesta de esa trascendencia.
Estos datos son el resultado de una encuesta realizada por Eurostat -la
oficina estadística de la UE- en el otoño de 2001 sobre la percepción que el
gran público tiene del problema de las pensiones, y fueron incluidos en el
informe conjunto de la Comisión y el Consejo de Europa sobre la viabilidad de
los actuales sistemas de pensiones, emitido a finales del año pasado.
El posible efecto de la evolución demográfica sobre los sistemas de pensiones,
dice el documento, "suscita en toda Europa una viva inquietud, tanto entre
los responsables de tomar decisiones como entre los ciudadanos". Sin
embargo, la encuesta de Eurostat, que ha estado embargada durante un año, revela
la gran brecha existente entre los proyectos de los gobernantes y los deseos y
creencias de los ciudadanos.
Una de las medidas que se está adoptando de forma generalizada en Europa para
afrontar el problema de la financiación de las prestaciones públicas es la de
equilibrar lo más posible la pensión a cobrar y las cantidades cotizadas a lo
largo de toda la vida -a esa relación se le conoce como contributividad-, lo que
supondrá rebajar la cuantía de las pensiones y, por ende, una presión para
retrasar la edad del retiro. La mejora de la contributividad suscita el apoyo
de la mayoría de los ciudadanos europeos, con una media que supera el 60% y que
en España se queda en torno al 55%.
Precisamente, una de las medidas que el Gobierno español se propone adoptar este
año es el alargamiento del periodo de cómputo para establecer la pensión.
domingo mayo 25, 2014 |