Angel Cortés - Telefónica, el
principal operador de líneas ADSL en España prepara para los próximos meses un
nuevo cambio en el servicio que afectará a las centenares de miles de líneas
contratadas: la eliminación de las actuales direcciones IP fijas por otras
dinámicas o privadas.
En la actualidad los usuarios de este servicio cuentan con una dirección de IP
propia, visible por el resto de la red, lo que les permite poder instalar sobre
estas servicios propios, como servidores Web o de correo, así como participar en
juegos online u otros servicios interactivos (videoconferencias...).
Por supuesto esta situación ofrece grandes ventajas a los usuarios al ser
"nodos" de la red de redes. Sin embargo este hecho tiene, también, un importante
coste económico para la operadora, ya que debe reservar (y comprar) grandes
cantidades de IPs para sus propios clientes.
Y por si fuera poco, algunos particulares o empresas "piratas" ofrecen servicios
de servidores Web y de cuentas de correo, utilizando este servicio, "compitiendo
deslealmente" con los productos que ofrece la propia Telefónica
y otras compañías en España, dicen comerciales de la empresa.
Dentro de los planes de control de costes y aumento de ingresos, Telefónica
tiene previsto poner fin a esta situación, de una manera muy simple: eliminando
las IPs fijas con las que cuentan sus clientes y asignando a cada uno de ellos
IPs dinámicas (cada vez que te conectas el servidor de Telefónica te ofrece una
dirección IPS de las disponibles) o privadas, solo reconocidas dentro de su
propia red.
Los rumores no han hecho más que empezar, pero según parece los planes de la
operadora ya estan muy avanzados.
Marzo parece ser el mes en que se dará el pistoletazo de salida a esta "nueva"
ADSL en el que se seguirá ofreciendo la posibilidad de IP fija a un coste de 12
euros, más o menos, al mes para aquellos que deseen seguir manteniéndola.
Mientras tanto, los actuales clientes gozaran de un plazo de unos tres meses
para ir adaptando su conexión a las nuevas modalidades, evitando, así los
problemas, que puedan derivarse.
Este nuevo cambio de Telefónica echara más leña al fuego al ya polémico proxy-cache
que ha impuesto a sus usuarios y que no para de causar problemas a proveedores
de servicio y contenido de Internet. De nuevo y amparados en los famosos
contratos que la compañía ofrece, en los que prácticamente los derechos brindan
por su ausencia, el cliente se verá de nuevo mermado en sus prestaciones que
ahora gozaba sin poder decir esta boca es mía, ya que en ninguna parte del
contrato figura el derecho a disponer de una IP fija. |