|
|
Muere el inventor del portátil, Adam Osborne |
Tras una larga enfermedad que le hizo sufrir durante más de diez
años, Adam Osborne, creador del primer ordenador portátil, murió ayer, mientras
dormía, en Kodiakanal, al sur de India. Tenía a los 64 años y ha sido incinerado
en el cementerio de local de la ciudad |
|
PRC - La vida de Osborne alcanzó su máxima popularidad en
1981, cuando la start-up Osborne Computer lanzó al mercado un ordenador ‘portable’,
con un peso superior a los diez kilos y que reducía el precio de la terminal a
la mitad de lo que debía pagarse por un Apple, la empresa número uno de
la época. Curiosamente, la fuerza del invento le llevó a la bancarrota dos años
más tarde.
Para algunos, el principal legado de Osborne es un manual - Hypergrowth
-sobre los peligros del crecimiento indisciplinado, que a pesar de todo
repitieron varios aventureros en la primera ola dot.com
Reuters captó las impresiones de amigos y colegas. Todos recuerdan a este
inmigrante británico que cumplió su sueño americano, al menos durante dos años,
como a un hombre repleto de ideas, un ingeniero transformado en editor
informático y, finalmente, como ejecutivo para el que el dinero era un tema
secundario.
Nacido en Tailandia, hijo de expatriados británicos, Osborne pasó su infancia al
sur de India. Asistió al colegio y a la universidad en Inglaterra, se casó y
emigró a los Estados Unidos donde empezó a trabajar como ingeniero de Shell.
Posteriormente saltó a la redacción de artículos técnicos hasta que vio la
oportunidad de lanzar un guante contra Apple.
Después de un prometedor inicio, a finales de los setenta empezó a desarrollar
el que sería el primer ordenador portátil de la historia. Y así fue como en
1981, Osborne-1 –su creación- le reportó 5,8 millones de dólares en un
sólo año. A finales de 1982 vendía 10.000 unidades al mes, con un total de 68,8
millones en la caja.
En 1983, amparado por el éxito, lanzó al mercado una versión mejorada de su
producto incluso antes de que estuviera preparada. Las ventas de los modelos
anteriores cayeron en picado y la empresa se colapsó en septiembre de 1983.
Mientras Compaq –ahora en manos de HP- seguía el camino de Osborne y colocaba en
las tiendas su primera máquina portátil, él publicó una memoria sobre su
fracasada experiencia, ‘Hypergrowth’. A continuación se lanzó en un nuevo
proyecto, Paperback Software –creía, con bastante acierto, que el software iba a
ser la siguiente revolución- pero apenas tuvo tiempo de despegar. Lotus
Development le demando por ‘semejanzas’
entre su programa y el Lotus 1-2-3.
El declive de Osborne comienza en 1992, cuando una enfermedad le empieza a
producir desordenes mentales que le conducen a mini-crisis de toda índole.
Vuelve entonces a la India a para pasar el resto de sus días.
Osborne I |
En 1981,
Osborne Computer Company
(OCC)
presentó su Osborne I, una
máquina que tuvo una muy buena acogida
en la Feria de Computadoras de la Costa Oeste de
abril de 1981.
Estaba compuesto por el
procesador Z80 de 8 bits, que trabajaba a 4 MHz, disponía de 64 kB de RAM,
puerto serie, dos unidades para discos flexibles de 5,25”, y un monitor
CRT monocromo de 4,4 pulgadas, (25 x 52 caracteres).
Esta configuración pesaba
alrededor de 11 kg, por ello hablamos de ordenador portable y no portátil.
Para hacernos una idea de lo que disponemos en la actualidad, es bastante
significativo hacer repaso a este Osborne I, que utilizaba el sistema
operativo CP/M e incluía el procesador de textos líder en esos momentos:
WordStar. Todo ello a un precio de 1.795 dólares.
Osborne quería vender
inicialmente su ordenador en menos de $1,000 dólares, pero sus amigos le
advirtieron que era una locura. De tal forma, optó por sacarlo al mercado
por $1,795 dólares, a pesar de que el software con el que venia equipado
(comprado separadamente) tenia un coste de unos $2,000 dólares. La broma
que solía jugarse al respecto era que Osborne vendía software y que a
cambio regalaba una computadora.
Para julio de 1981 se
embarcaron las primeras computadoras de la OCC. Para septiembre de ese
mismo año, ya había alcanzado ingresos por $1 millón de dólares, vendiendo
unas 10,000 unidades por mes. En su primer año de ventas, la Osborne-1
logró ingresar $6 millones de dólares y para el segundo, llegó a $70
millones de dólares. Osborne estaba, sin duda, en los cuernos de la luna.
El anuncio de que la OCC se volvería pública provocó una expectación sólo
comparable al anuncio de la cotización de Apple Computer en la bolsa de
valores. Tanto Felsenstein como Osborne se volvieron multimillonarios
instantáneamente. Obviamente la empresa estaba demasiado ocupada vendiendo
computadoras para preocuparse de su organización administrativa y Osborne,
consciente de sus limitaciones en ese rubro, decidió contratar a alguien
para dirigir su empresa. En agosto de 1982, Osborne se retiró como
director de su empresa siendo reemplazado por Robert Jaunich, quien era
presidente de la empresa Consolidated Foods, de Chicago. La OCC tenía
entonces 500 empleados y estaba facturando $10 millones de dólares al mes.
Para noviembre de ese mismo año, la OCC anunció dos nuevas computadoras:
la Executive, que tendría más memoria que la Osborne 1, además de una
pantalla de 7 pulgadas y un precio de $1,995 dólares, y la Vixen, que
tendría una pantalla de 5 pulgadas y costaría $1,495 dólares. Ambas se
liberarían en febrero de 1983.
Ahí fue donde empezaron los problemas. Primero, Osborne tuvo fuertes
problemas con Jaunich en torno al precio de la Executive, y tuvo que
acabar por acceder a venderla a $2,495 dólares ($500 dólares por arriba
del precio original). Para empeorar las cosas, surgieron dificultades
técnicas que retrasaron la producción de la Executive, y tras su anuncio
público a principios de 1983, prácticamente cesaron las compras de la
Osborne 1. ¿Para qué adquirir tecnología obsoleta cuando una nueva (y
mejorada) computadora estaba a punto de liberarse? Mientras que en febrero
de 1983 se vendieron 10,000 unidades de la Osborne 1, para abril, se
vendieron sólo 100. Entre tanto, el lanzamiento de la Executive se retrasó
hasta mayo y se decidió que la Vixen nunca vería la luz.
|
|
Enlaces
relacionados |
|
|
Noticias relacionadas |
|
|
Biblioteca del Conocimiento: Documentos y Estudios sobre
Mundo Digital y
Mundo Digtal España |
|
domingo, 25 mayo 2014 |
|
|