En total, un 70 por ciento de los encuestados se
mostró "nada de acuerdo" con la intervención y un 20,8 por ciento
"poco de acuerdo", en una encuesta realizada a finales de febrero, cuando
faltaba menos de un mes para que la coalición encabezada por EEUU y Reino Unido,
y apoyada por España, lanzara un ataque en el país árabe.
Un 69 por ciento de los españoles, días después de que
las manifestaciones multitudinarias recorrieran el 15 de febrero las principales
ciudades del país, consideraba que si el conflicto finalmente se desataba,
España debía mantenerse neutral.
No obstante, casi la mitad de la población, un 48 por ciento de los
encuestados, creía que la crisis de Irak podría afectar a España, mientras que
el 53,8 por ciento consideró que "probablemente sí" o "con toda
seguridad" que existen vínculos entre Irak y el terrorismo internacional.