En su decisión, el juez rechaza la mayoría de las alegación
de la industria discográfica y cinematográfica contra las compañías promotores
de estos sitios de internet, al considerar que estos no pueden ser
responsabilizados por la infracción de los derechos de autor cometidos por el
uso de su software.
En su razonamiento, el juez, pone como ejemplo la decisión de
la Corte Suprema estadounidense de 1984, que estableció que las
videograbadoras no deberían ser ilegales aunque puedan violentar
los derechos de autor de los propietarios de las peliculas. Así concluye, que
los servicios P2P no deberían cerrarse aunque sus usuarios, ciertamente,
intercambian música y películas protegidas.
Tanto la RIAA como la MPAA (la asociación cindematográfica) pidieron al tribunal
el cierre de estos dos sitios (Grokster y Morpheus) bajo el argumento de que
contribuyen a la perdida de ventas de la industria del entretenimiento por
fomentar la piratería.
El abogado Fred von Lohmann, representante de Streamcast (Morpheus) y miembro de
Electronic Frontier Foundation, señalo aún a pesar de esta pequeña victoria, el
caso aún esta lejos de finalizar.
Por su parte, Wayne Rosso,
presidente de Grokster, declaro que "Esperamos
que esto envie una señal clara a los dueños de los derechos en este caso de
venir a la mesa y sentarse con nosotros (a negociar)".
La Asociación de la Industria Discográfica de América (RIAA),
mostró en un comunicado su decepción por la resolución judicial. "Las
empresas que intencionalmente facilitan la piratería masiva no deberían poder
evadir la responsabilidad de sus acciones", dice en este
comunicado la presidenta ejecutiva de la RIAA, Hilary Rosen en un
comunicado.