En las últimas semanas las batallitas entre los principales
proveedores de sistemas operativos ha ido a más. SCO, propietaria del codigo de
UNIX ha denunciado a Linux de ser un sistema pirata, mientras que Microsoft
alega que la adopción de este llevará a la ruina al sector informática y del
software.
Mientras tanto los impulsores y desarrolladores de Linux se
defienden. Alegan que el software libre crea más empleo que el propietario y que
en definitiva hace al usuario más libre al no estar limitado por las
restricciones que impone el software propietario.