El lunes es el día negro de los administradores de sistemas y
expertos de seguridad del Reino Unido, según se desprende de un estudio
realizado por la firma Attenda. Esta analizo el tráfico y los datos de los
setenta mayores sitios del Reino Unido en un periodo de nueve semanas y llego a
una escalofriante conclusión: los desarrolladores informáticos son más temibles
que los hackers.
El ya llamado síndrome del "lunes-negro" aparece cuando los programadores
y desarrolladores han tenido un fin de semana "inspirado". Sea por sus
propias ideas o por conversaciones mantenidas con otros compañeros, estos llegan
a la oficina dispuestos a "revolucionar" la informática, produciendo más fallos
y caídas de sistemas que en cualquier otro día de la semana.
Curiosamente los periodos más tranquilos en la vida de las organizaciones es
cuando los equipos de desarrollo están de vacaciones, como Navidad o Año nuevo.
"Curiosamente en estas fechas los sitios de comercio electrónico tienen un
elevado tráfico y no sucede nada, así que ellos vuelven de vacaciones,
los problemas vuelven a comenzar", explica Neal Gandhi, ejecutivo de la
firma que ha conducido la investigación.
Sistemas de Prueba
La compañía recomienda que las empresas instalen sistemas de test y sea en estos
donde se realicen las pruebas de las nuevas ideas. Esta situación evitará que el
sitio quede fuera de Internet y la compañía no ofrezca una mala imagen a sus
clientes o proveedores.
Muchos técnicos no son nada partidarios de los test y prefieren la prueba en
vivo, mientras las compañías alegan que estos tienen costes elevados, "no
entendiendo, dice Gandhi, que al fin de cuentas el site pasa menos tiempo
indisponible".
Gandhi, exculpa de muchos problemas a los técnicos. "No siempre tienen toda
la culpa", dice tras señalar con el dedo a los gerentes que no entienden de
procesos y que desean los cambios para "hoy". Si no se cumplen los plazos, los
técnicos son culpables y si por la presión se acometen sin haber llevado los
tests necesarios y finalmente son un fracaso, también serán ellos los
responsables.