El grupo alemán exigió a SCO que probase sus acusaciones o bien se retractara, dando como plazo hasta el pasado 30 de mayo. En sus reclamaciones consiguió el apoyo de un juzgado al acusar a SCO de difamación y de perjudicar a las compañías que basan sus negocios en este sistema operativo.

En contemplación con la orden judicial, SCO decidió dejar una página en blanco en el sitio alemán (www.sco.de) ya que este contaba con diversos documentos sobre esta campaña y podría considerarse que infringían la decisión del juez.