SCO, la antigua Caldera, cumplio ayer su promesa y revoco la
licencia de distribución de UNIX a IBM la mayor compañía
del mundo de informática. Sin embargo el gigante no se amedrento por esta
actuación insistiendo que seguiría apoyando y dando soporte a UNIX
"Como hemos dicho, toda nuestra licencia es irrevocable, perpetua y no se puede
terminar", dijo la portavoz de IBM, Trink Guarino.
Por contra, SCO utilizará esta respuesta de IBM para
incrementar la indemnización que según ella debe recibir. Primero por haber
traspasado parte del código de AIX-UNIX a Linux y segundo por incumplir la
cancelación de la licencia.
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