La razón del aumento del índice del daño es el calor. Los procesadores
de alto rendimiento, las tarjetas gráficas y los discos duros causan un aumento
de calor permanentemente en el interior del ordenador o de un servidor llevando
a los equipos a trabajar a altas temperaturas. Sin embargo, cuando la
temperatura exterior es baja es mucho más difícil que se produzca un
recalentamiento que cuando estas ascienden en la época veraniega. Y si sucede
como en este verano, con temperaturas exteriores superiores a los 30º, el riesgo
de "avería" es una posibilidad a tener muy en cuenta.
En la mayoría de los casos, los ventiladores pequeños colocado dentro de los
componentes de la red de ordenadores no son suficientes para reducir el gran
calor del interior de los sistemas informáticos. Si la temperatura en la cual el
ordenador funciona aumenta, y si el ordenador está puesto directamente bajo de
la luz del sol el disco duro podrá funcionar incorrectamente o fallar
totalmente.
El aumento de la temperatura en el ordenador aumenta la acumulación del calor
alrededor del disco duro. Esto, puede causar el malfuncionamiento de los
componentes IC en el circuito impreso del disco duro que, además, puede llegar a
dañar la estructura de datos del disco duro. Cuando muchos discos duros no se
enfrían, se puede también verificar una "agitación" de las cabecitas de lectura
y escritura de los discos. En la mayoría de los casos, esto puede comportar un
daño al recubrimiento magnético.
En el verano, la perdida de los datos se puede prevenir por medio de la creación
de copias (“backup”) de los archivos. De todas maneras, se pueden prevenir los
daños del disco duro ocurridos por causa del recalentamiento, simplemente
cerciorándose de que el calor no esta afectando al equipo.
Para evitar estos problemas, los equipos informáticos suelen estar equipados
con ventiladores y disipadores. Otros elementos refrigeradores son: el
ventilador de la fuente de alimentación; disipadores de calor que forman parte
de la placa base, y ventiladores adicionales acoplados a los discos duros o
situados entre las tarjetas conectadas al equipo.
Prevenir es mejor que curar y no esta demás tomar una serie de precauciones
- Debemos colocar el equipo lejos de la luz del sol
- Es necesario comprobar periódicamente el ventilador para que
este funcione correctamente.
- También debe vigilarse que las rejillas de ventilación, a través de las
cuales el equipo "respira", se encuentren totalmente despejadas,
facilitando, así, el flujo de aire.
- Los ordenadores soportan mejor al calor del verano en una atmósfera con
aire acondicionado. Si esto no es posible debemos instalar ventiladores
adicionales dentro del ordenador si disponemos de espacio suficiente
- Si se utilizan varios discos duros en un ordenador, los ventiladores
adicionales deben ser definitivamente instalados, su precio es muy económico
y nos salvaran de una posible desgracia.
La corriente eléctrica no siempre es la mejor amiga del ordenador y otros
equipos electrónicos.
Las altas temperaturas suelen producir un mayor uso de energía eléctrica para
aparatos de aire acondicionado y otros equipos de climatización produciendo una
saturación de la red. Sucesos como picos de voltaje, bajas de tensión, ruido y
cortes de energía, tan comunes en esta época, pueden llegar a destruir los
componentes de un ordenador y ocasionar pérdidas de información.
Hay varios tipos de problemas eléctricos que producen estragos en
ordenadores:
- Sobretensiones: corto incremento en el voltaje.
- Bajas de tensión: corta reducción en el nivel de voltaje.
- Cortes de energía (apagones).
- Ruido en las líneas eléctricas: interferencias electromagnéticas o de
radiofrecuencia.
- Para proteger los ordenadores de estos problemas eléctricos se usan
dispositivos como: Supresores de pico, Estabilizadores de voltaje y los UPS
(Uninterruptable Power Supply): para protegerse de los apagones.