"Más actividad. Cuando la policía se pone a buscar,
encuentra un sótano en el que se hacen cientos de copias pirata. Este delito no
se persigue lo suficiente ni se legisla para solucionar el problema".
También le preocupan los canales de distribución y las vías
alternativas para llevar la música a todos el globo a precios más competitivos.
"No me creo esa reivindicación de la falsa pobreza que hacen los que se
quejan de que los discos son demasiado caros. Copiarlos es tan delito como
fabricar billetes de 10.000 pesetas. Pero es cierto que vamos hacia otra forma
de vender discos. Los discos a la carta con 12 o 14 canciones de diferentes
artistas".
Que un disco cueste 2.500 pesetas no me parece caro. Está el
trabajo de mucha gente detrás. Lo que sí me parece caro, y nadie se queja, es
que te vendan una coca-cola a 500 pesetas en un bar". Su solución, un
regreso a la vieja economía: "Abonos a la Red para bajarse canciones".
También pide una legislación sobre CD grabables: "Lo que no
puede ser es que se vendan 80 millones de CD vírgenes y no repercuta en los
artistas. Los productores de esos CD, de los que se sabe que el 80% se dedican a
la música y el 20% a datos, deberían pagar un canon... Como con las cintas
vírgenes de audio y vídeo".
Reproducido de
Ciberpaís