Bufete Almeida - La acusación se basaba en la
descarga y tráfico, presuntamente ilegales a juicio de los denunciantes, de un
juego de ordenador y tres películas, concretamente Qué bello es vivir, El rey
escorpión y Pearl Harbour, obtenidas mediante descargas de una red P2P.
Cuando se tomó declaración al padre de familia, éste indicó que el ordenador de
su domicilio era utilizado sólo por tres personas, una de ellas él mismo, la
otra su hijo, y la última su hija menor de edad. Los investigadores debieron
advertirle que, de no reconocer él la autoría de los hechos, se verían obligados
a detener a sus hijos, como más tarde se verificó. Las horas pasadas en
comisaría ofrecen mucho tiempo para la reflexión: seguramente en aquellos
momentos el padre debía pensar que, aún no siendo él el autor de la descarga,
quizás sería preferible "comerse el marrón" antes que ver procesados a sus
hijos.
Afortunadamente para nuestras ya menguadas libertades, y a pesar de la extrema
derecha que nuestros gobernantes han ido colocando en el Tribunal Supremo y en
el Consejo General del Poder Judicial, todavía quedan jueces que creen en el
espíritu de libertades que inspiró la Transición. Una de ellas, María Eugenia
Canal Bedia, Juez Titular del Juzgado de Instrucción nº 2 de Barcelona, a la
vista de lo actuado, resolvió denegar la orden de entrada y registro y archivó
el expediente, ahorrando a los contribuyentes el triste espectáculo de un padre
de familia en el banquillo, autoinculpándose para salvar a sus hijos.