Como siempre suele suceder los más implicados no han abierto la boca, aunque no
les ha faltado gente que se haya unido al corrillo del establisment defendiendo
los medios hegemónicos frente a aquellos que reclaman un "protagonismo que no
tienen" y "seguir escupiendo a los cuatro vientos".
Conformismo
Lamentablemente estas opiniones surgen de entornos propios o cercanos a la
profesión, donde todo esta bien mientras se mantengan las formas y los medios
puramente digitales sigan aceptando el papel de actores secundarios en el
cambio en el modelo de comunicación que estamos viviendo.
Nos critican además, que hayamos decidido titular estas mesas redondas como "El
mayor acontecimiento de la historia de la Red en España: reunir en un solo acto
a los directores de los Confidenciales y medios online de Internet". Y sin
embargo, aunque ambicioso, este se corresponde con la realidad. Entre los actos
de Barcelona y Madrid estas tertulias y mesas redondas, sumaremos la gran
mayoría de los diarios digitales electrónicos que se vienen realizando en España
y que cuentan con una importante audiencia, superior en muchos casos a los
medios tradicionales por todos conocidos.
Es uun hecho cierto, que encuentros de este tamaño e importancia no es la
primera vez que se realizan en España. Así podemos ver anualmente paneles de
este tipo en la Escuela de Verano del Escorial o en el pretencioso Congreso
Digital de Huesca. Sin embargo, si algo se diferencia este encuentre con los
mencionados es que por primera vez solo están presentes aquellos que
desenvuelven su actividad en el mundo de los bits.
¿Porque solo medios digitales?
Bajo el manto de periodismo digital o electrónico se han venido mezclando todo
tipo de publicaciones, diarios, portales y medios cuya única relación en común
era que el marco elegido para su difusión era y es Internet. Si bien existe una
profunda relación entre medios impresos online y medios digitales, estos últimos
afrontan toda una serie de dificultades que los diferencian claramente de los
primeros.
Dificultades que les unen por encima de las distintas líneas editoriales y que
son inherentes al propio medio donde desarrollan su actividad, unido además a la
politica de silencio que desde los medios tradicionales y foros habituales se
les intenta imponer.
Estos son algunos de ellos:
1. Marca: El reconocimiento de marca y la confianza de los lectores es
"teóricamente" una batalla ya ganada por los medios convencionales, publiquen o
editen en el formato que crean más adecuado. Intervengan como contertulios en la
radio, en TV o lo hagan en Internet. Fijaos que cuando los típicos analistas de
El país aparecen en CNN+ se incide en su pertenencia a ese medio, que es el que
le da credibilidad a todo cuanto dice, aunque sean las sandeces más absurdas o
proclame la calidad de un escritor que curiosamente acaba de publicar un libro
en alguna editorial del grupo.
Esta batalla el medio online, puramente digital y sin un referente en otros
medios, ha de ganarla a pulso, duramente y demostrando que ofrece una
información contrastada y fiable.
2. Audiencia. Los medios online no escapan de este temible barómetro que mide la
popularidad y el alcance de su audiencia. Ni las exclusivas, ni el mejor
material ni la calidad de la información que se ofrece significan nada para los
anunciantes, o mejor dicho las centrales de compra, si no cuenta con la
penetración adecuada en el target al que va dirigido.
No nos engañemos y reconozcamos francamente que el impulso que se da a través de
los medios convencionales hacía sus propios portales, es la razón de gran parte
del éxito que estos tienen. En cambio para los medios online la captación de ese
público debe realizarse a costa de inversiones publicitarios o bien con el sabio
uso del marketing viral y enlaces con otros medios concurrentes en ese mercado.
3. Financiación. Quien crea que los medios tradicionales viven de vender
periódicos lo tiene claro o es que aún vive en "el país de nunca jamás".
Publicidad, patrocinios, pequeños anuncios, bolsa de empleo, anuncios oficiales
y publicidad institucional son sus principales fuentes de financiación. Bien,
los medios online podemos competir (es un decir) en el terreno de la publicidad
convencional (a unos precios muy inferiores a los que se aplica en los impresos)
pero no tenemos acceso a la publicidad institucional (nos esta vedada) ni
tampoco a los llamados anuncios oficiales, aunque una sentencia histórica en
Chile puede abrir el paso de que aquí se produzca algo similar.
4. Leyes y reglamentos de internet. A las trabas existentes para el ejercicio de nuestra profesión se unen otras
inherentes al medio en el que trabajamos y que solamente se entienden como
limitadoras. Te pongo el caso de la LSSI, de la obligación que tenemos de
proteger los datos, de las regulación y la concepción sobre spam, por no hablar
de lo nuevo que nos viene y que a la prensa impresa no les afecta, pero si
aquella que vive en el mundo online, como el canon de los CDs (una de nuestras
herramientas en el trabajo), patentes de software (hasta que punto no acabaremos
pagando por utilizar los CSS), reconocimiento de nuestros medios como prensa y
la eliminación del registro especial que nos obliga la Ley, aparte de las que ya
existen en la sociedad civil. Trabas y más costes que no solo afectan a los
diarios digitales existentes sino a la propia capacidad de cualquier internauta
de publicar en la red sus pensamientos.
5. Ninguneo: Los periodistas que viven y trabajan en el mundo digital han pasado
a formar parte de esa categoria de bichos raros con los que son catalogados
todos aquellos que molestan en el mercado. El Ninguneo se ha convertido en una
norma ya habitual. Así, los colegios de periodistas entienden como prensa
digital, las ediciones online de los medios, olvidando a aquellos medios que son
exclusivamente digitales. En cuanto a los congresos y conferencias se invita de
vez en cuando a alguno, como quien invita a un pobre por navidad, rodeándoles de expertos o responsables de medios impresos con lo que su mensaje queda
diluido totalmente.
6. Desprestigio hacía nuestro trabajo: Estamos hartos de que se nos retraiga la "ética" dudosa de nuestros medios, la
"competencia desleal" que practicamos, el "intrusismo profesional" (como si esto
lo hubieran inventado los digitales) y hasta un largo etcétera con el que se
intenta silenciar o desprestigiar nuestra existencia.
Todos estos temas y algunos más que quedan en el tintero nos diferencian
claramente de los medios impresos y hace necesario la realización de estos
encuentros. Como que también busquemos y trabajemos conjuntamente en aras a
encontrar soluciones que permitan la viabilidad de nuestro sector y de los
diarios en los que trabajamos o editamos. Es por ello que ya se esta planteando
la posible constitución de una Asociación sectorial que agrupe a los distintos
medios y que sea un interlocutor valido para discutir con las instituciones y
otras asociaciones la problemática del sector.
¿Buscamos el protagnismo?
Los medios digitales no buscamos el protagonismo, aunque tampoco queremos que se
quite el que tenemos, sino el respeto mutuo y la libre competencia en un
mercado, que desgraciadamente esta regulada para favorecer a los ya existentes y
evitar la concurrencia de otros jugadores.
Ángel Cortés
Editor y director de Noticiasdot.com
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