Los Papá Noeles
alemanes no tienen que preocuparse por su trabajo. A estudiantes,
desempleados y pensionistas con abrigo rojo y barba blanca les llueven
las ofertas laborales, según la encuesta realizada por la agencia de
prensa dpa.
¿Mamá Noel? No,
gracias.
Cientos de noeles de
alquiler repartirán los regalos en miles de hogares alemanes. En este
trabajo no hay competencia femenina, ya que Papá Noel sólo puede ser un
hombre. Nadie pregunta por “Mamá Noel”, comenta el portavoz de la
oficina de Empleo de Bremen. Sin embargo aumenta la tendencia de
contratar a ángeles blancos femeninos o la Mamá Noel con faldita corta.
Sobre todo en internet. Navegando por la red se halla un surtido amplio
de páginas web que ofrecen striptease de mamá noeles.
En el norte de Alemania
hay incluso escasez de Papá Noeles. Quien desee un Papá Noel para la
Nochebuena lo tiene difícil , expresa Michael Schawe de la oficina de
Empleo de Kiel. En Hamburgo los 115 Papá Noeles y cuatro ángeles tendrán
que repartirse 1000 familias.
Papá Noel con estrés
Para que todo funcione
a la perfección, se planean los horarios y las rutas con exactitud. Papá
Noel dispone de treinta minutos por casa, trayecto incluido y gana 30
euros por visita.
No todo el mundo puede
llegar a ser Papá Noel. El viejito con cachetes rojos y que responde a
los nombres de Criscringle, Joulupukki, Sinker Klaas, Weinachtsmann,
Sabdiklos, Saint Nikolaus, Santa Claus y Papá Noel, Viejito Pascuero
goza siempre de aspecto saludable.
La indumentaria es
tarea del Papá Noel. Aunque a veces los clientes tienen deseos
especiales: Papá Noeles azules o verdes. A través del internet todo es
posible. Se puede alquilar o comprar las vestimetas de Papá Noel. En los
países del norte de Europa como Alemania, Papá Noel no pasa calor con su
ropaje. En cambio, en los países del sur probablemente adelgace un par
de kilitos.
Además el Viejito
Pascuero tiene que ser políglota. En la zona de Kaiserslautern viven
muchos estadounidenses, quienes prefieren a Santa Claus que hable en
inglés.
El niño Dios
En
Dresde, por ejemplo, preguntan por el niño Dios, pero no existen muchas
mujeres dispuestas a sacrificar la noche del 24 de diciembre. En
Alemania el niño Dios lo representa una chica o mujer. En Francfort y
Göttingen la demanda de Papá Noeles ha descendido, ya que la situación
económica no está para desperdiciar el dinero.
En los medios de
comunicación predomina Santa Claus y no el niño Dios debido a la
influencia estadounidense y la marca Coca-Cola. Para algunos la cosa va
demasiado lejos. Así se puede comprobar en Austria, donde hay
asociaciones virtuales que propagan conservar la tradición del niño Dios
como “Salva al niño Dios” o “Asociación Pro niño Dios”.