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George Nussbaum no es un internauta convencional. En
su domicilio la red ha sustituido a otros sistemas de entretenimiento y es un
lugar al que se recurre para estar al día en todo lo que acontece en torno al
mundos audiovisual. El mismo baja vídeos, "legales" dice, y transfiere archivos
de gran tamaño desde su oficina y sus hijos descargan siempre de la red los
últimos trailers y video clips. Forma parte de esa comunidad, pequeña, pero
existente que no es "rentable" para ningún operador pero que debido al
bajo porcentaje que representan los ISPs siguen manteniendo en su cartera de
clientes.
Aunque parece que todo esto va a cambiar. En noviembre del pasado año Nussbaum
recibió una carta de Comcast, su proveedor de TV por cable y a la vez de
internet de banda ancha. En ella se le exigía que redujera el uso de su conexión
so pena de cortarle el servicio. El usuario hacía ya tiempo que era
cliente de este operador y recordó que este había anunciado que su servicio era
"ilimitado", aunque la firma dejo de usar esta expresión a mitades del 2003.
Pensó en reducir el consumo y envió un mensaje a Comcast preguntando cual era el
límite, alegando que desconocía cual era su consumo actual. No recibió
ninguna respuesta, aunque si una segunda carta en diciembre en el que se
insistía sobre el uso que venia haciendo y se le advertía que sería
desconectado de la red. Ante esta situación decidió buscarse otro proveedor y
dejar a Comcast.
Ni fue el primero ni será el último
Comcast que encabeza la primera posición en el servicio de internet de banda
ancha estadounidense con 4,8 millones de clientes reconoció esta situación
alegando que aquellos que fueron advertidos estaban consumiendo cien veces más
tráfico que un usuario normal. "El número de usuarios al que se les llego a
cortar el servicio no superó al 1% de nuestra base de suscriptores", dijo un
portavoz de la firma .
Aunque no revelo ningún dato, un técnico del proveedor señaló que estos llegaron
a transferir en un mes 1000 Gbytes, lo que equivale a hablar de mil copias de la
"Encyclopaedia Britannica"
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