1) Potenciar el feedback del electorado y permitir que participe en la campaña.
Actualmente, los partidos conciben la Red como un altavoz donde pueden presentar
su programa, pero han de dar cabida a un mayor grado de interactividad con el
usuario. Los expertos de IGC comparan la situación actual con la de un monólogo
(el político habla al posible votante), cuando lo necesario es plantear el web
como un diálogo entre partido y ciudadano.
2) Buscar al usuario: El estudio IGC comprueba que la página más visitada por
los navegantes de www.marianorajoy.es es www.psoe.es. También se da la paradoja
inversa: los usuarios del site socialista tienen al web del PP entre sus sitios
favoritos. Además, los diez webs más vistos a partir de ambos casos son de
carácter político. Esto demuestra que la audiencia de estas páginas corresponde
fundamentalmente a personas muy politizadas, que posiblemente son militantes y
que, en todo caso, ya tienen su voto decidido. En lugar de esperar sin más
visitas espontáneas, el estudio IGC recomienda poner en marcha iniciativas como
recogidas de firmas o creación de comunidades virtuales; de esta manera se puede
atraer a un público nuevo.
3) Incorporar el web a la comunicación general de la campaña: Los especialistas
de IGC señalan que la relación entre Internet y el resto de material de la
campaña es mínimo, sobre todo si se tiene en cuenta la gran sincronía en otros
elementos, como entre los mítines y las conexiones en directo en televisión.
4) Adaptar los contenidos a las características de Internet: La mayoría de
textos se han publicado en Internet sin ningún proceso de adaptación,
produciendo páginas con un larguísimo scroll o incluso optando directamente por
el documento impreso en formato PDF.
5) Movilizar a la militancia: Ofrecer recursos a la militancia, desde
argumentarios hasta posibilidades de donaciones on line, permite multiplicar los
recursos.
6) Mantener una justa medida en la comunicación con el usuario: El estudio IGC
detecta que los partidos no parecen disponer de un plan estructurado de contacto
con el usuario, una relación que debe cuidarse en el tiempo para no saturar ni
tampoco caer en el olvido. Casi todos han empezado a lanzar newsletters diarios
desde el primer día de campaña, sin tener en cuenta que para crear un vínculo
con el usuario on line se necesita mucho más tiempo que las tres semanas previas
a las elecciones. De hecho, Howard Dean empezó su movilización en la Red con un
año de antelación.
7) Permitir la incorporación rápida de la actualidad: La máxima actualización
que ofrecen los webs analizados por IGC es la de añadir una noticia diaria. Sin
embargo, en un site electoral se debería permitir una adaptación mayor a la
actualidad, creando secciones nuevas si es necesario o cambiando elementos del
diseño.
8) Explotar las posibilidades comunicativas de la tecnología multimedia: Se
trata de una de las líneas que más se ha trabajado en la presente campaña, con
iniciativas como las retransmisiones en directo de los mítines del PP o los
vídeos de IU o de CiU. La gran mayoría de partidos tienen también sus himnos o
melodías de terceros, como la música de Los Sabandeños, disponible en la web de
Coalición Canaria. También se permite en muchos caso la descarga de los tonos de
campaña al móvil.
9) Utilizar las posibilidades de segmentación: Los colectivos con intereses
específicos no suelen disponer de un espacio propio en el sitio web. Más aún,
ningún partido ha pensado en crear perfiles de usuario y ofrecer la información
a su medida (jóvenes, mujeres, parados...).
10) Potenciar el multilingüismo: El único sitio plurilingüe es el del PNV
(francés, euskera, inglés y castellano). Los demás sólo dan sus contenidos en
uno de los idiomas oficiales del Estado: catalán (caso de CiU) o castellano (PP,
PSOE, IU y CC). Las excepciones son contadas y de alcance puntual, como la carta
de bienvenida de Rajoy en castellano, catalán, valenciano, euskera y gallego.
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