Ésta es la opinión del profesor de Filosofía de la Ciencia de la Universitat
Autónoma de Barcelona David Casacuberta, y de Jorge Luis Marzo, de la Escola
Superior Elisava de Barcelona, que hoy han impartido la conferencia Usos
alternativos de la tecnología. De internet al SMS, en el marco de las décimas
Jornadas de Comunicación de la Universidad Ramon Llull.
A su juicio, los atentados del 11-M y la posterior "manipulación informativa"
por parte del Gobierno pusieron de manifiesto la relevancia de las nuevas
tecnologías como potentes mecanismos de movilización ciudadana, en especial
internet, a través de los correos electrónicos, y la telefonía celular, gracias
a los mensajes cortos de texto (sms).
El sábado, a partir del mediodía, empezaron a circular sms y correos electrónico
con distintas consignas en contra del Gobierno e instando a la población a
concentrarse frente a las sedes del PP para exigir "información veraz".
Estas consignas se extendieron como la pólvora y, sólo el tráfico de mensajes a
móviles "aumentó el 20% durante la tarde del sábado", ha explicado Marzo, que ha
señalado que los medios de comunicación tradicionales (radio, televisión y
diarios en su versión digital) "actuaron como amplificador del fenómeno al
hacerse eco de él".
El resultado fue una movilización ciudadana sin precedentes en España, que
reunió a unas 5.000 personas frente a las sedes del PP de Madrid y Barcelona;
1.000 en la de Tarragona; 500 en la de Girona y centenares en las de Bilbao,
Gijón, Valencia, Oviedo y otras ciudades españolas.
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