Agencias - El apoyo del futuro presidente del Gobierno
español, José Luis Rodríguez Zapatero, al candidato demócrata, John F.
Kerry de Massachusetts, ha causado un autentico revuelo entre la clase
politica estadounidense.
Zapatero afirmo que el electorado de ese país debería seguir el ejemplo de
España y cambiar de líder votando en las presidenciales de noviembre a Kerry,
todo un apoyo que ha obligado a más de un partidario o contrario al senador a
dar su opinión sobre el tema.
El Presidente de la Cámara de Representantes, el republicano Dennis
Hastert, sostuvo que España "se rindió" ante las amenazas terroristas
y votó para mantenerlos contentos, derrotando a un importante aliado de Estados
Unidos en la guerra al terrorismo.
En cambio el Subsecretario de Estado, Richard L. Armitage, criticó el
manejo dado por el Gobierno de José María Aznar a los ataques terroristas, por
ocultar o manipular la información que se dio al público y sugerir que era la
ETA la responsable.
"Pienso que el voto que propulsó a los socialistas al poder en España fue una
protesta del pueblo contra el manejo del acto terrorista", dijo.
El debate también ha alcanzado a radios y Televisiones y los analistas dan su
propia opinión. Algunos consideran que la postura de Zapatero no es propia de un
líder que desea gobernar un país, inmiscuyéndose en asuntos propios de otros
países. Otros recuerdan que los EEUU siempre toman posiciones sobre lideres
extranjeros y los más diplomáticos opinan consideran que sus comentarios
hubieran sido adecuados para el líder de la oposición pero no para un gobernante
electo, y en el otro extremo lo critican por el repudio a un Presidente en
funciones y advierten que una España socialista difícilmente mantendrá buenas
relaciones con Estados Unidos.
No ha faltado en el debate el grato recuerdo de que muchos países europeos
manifestaron su oposición a la guerra de Irak y aún siguen estando firmemente en
contra de la intervención. Posición que mantiene el futuro presidente al alegar
que esta es ilegal al no contar con la autorización de la ONU.
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