La mayoría de ellos, según asegura una fuente directa, se
encuentran además sin horizonte de trabajo, dado que no contemplaban la pérdida
de las elecciones. Al margen de los altos cargos incluidos en el organigrama
oficial, ,existen otros casos especialmente relevantes. Se trata de quienes
obtuvieron su puesto por amistad directa con el presidente del Gobierno o con
alguno de sus colaboradores. Entre ellos se encuentra, por ejemplo, el director
general de RTVE, José Antonio Sánchez; el de RNE, José Antonio Sentís, o el
director de informativos de TVE, Alfredo Urdaci, que ayer dejó de presentar el
telediario.
Se da también como segura la salida inminente del Instituto Cervantes de Jon
Juaristi, nombrado por José María Aznar, o de Luis Racionero, director de la
Biblioteca Nacional, nombrado en el 2001 y que en el 2002 se incorporó a la
dirección del PP catalán.
Rápido será también el relevo del fiscal general del Estado, Jesús Cardenal; o
el del presidente de Renfe, Miguel Corsini.
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