Tras el estupor inicial ante la capacidad de Gmail, que
permitirá almacenar hasta un gigabyte de información -una cantidad centenares de
veces superior a las de sus competidores Yahoo o Hotmail- llegó la oposición al
servicio, que de momento está en modo de prueba. Antes
incluso de que se produzca su lanzamiento para el gran público, previsto para
dentro de unas semanas, una coalición de 28 organizaciones ciudadanas y de
defensa de la privacidad de todo el mundo remitió esta semana una carta abierta
a los fundadores de Google, Sergey Brin y Larry Page.
En la misiva, las asociaciones piden al buscador número uno por Internet que
suspenda el lanzamiento de Gmail hasta que no aclare o cambie su política de
privacidad. Lo que más preocupa a las asociaciones, que
han comparado a Google con el orwelliano "Gran Hermano", es que Gmail escaneará
el texto de los mensajes en todos los correos electrónicos para insertar
anuncios relacionados con su contenido. Esto supondría
que, por ejemplo, un misiva de un amigo a otro para organizar unas
vacaciones podría incluir publicidad sobre una aerolínea, un hotel o una agencia
de viajes. "Es totalmente inaceptable, desde el
punto de vista de la privacidad, que Google revise el correo", señaló Gary
Ruskin,director de "Commercial Alert", un grupo liderado por el activista
y candidato independiente a la Presidencia de EEUU, Ralph Nader.
Esta y otras asociaciones piden a Google que se lo piense dos
veces antes de lanzar un servicio que podría sentar un "peligroso
antecedente" que otras empresas o instituciones podrían utilizar en el
futuro. Además, la coalición alega que el servicio
podría entrar en conflicto con las normas de la Unión Europea de respeto a la
privacidad, más estrictas que las estadounidenses y que dictan que la compañía
debe informar al usuario sin ambigüedades.
Wayne Rosing, vicepresidente de ingeniería de la
compañía californiana, señaló que el sistema escanea los mensajes de forma
automatizada (es decir, con máquinas y no con personas) y no busca en el nombre
del destinatario o del remitente, sólo en el texto.
Rosing señaló, por otra parte, que las condiciones de uso
están claras. "Estamos comprometidos a proteger la privacidad del usuario en
la mayor medida posible y a respetar las leyes", dijo.
El hecho de que Gmail ofrezca un gigabyte de almacenamiento, suficiente para que
el usuario medio no tenga que borrar mensajes en mucho tiempo, años
incluso, es otro motivo de preocupación. Gmail advierte, en sus condiciones de
uso, de que los mensajes que se borren quedarán guardados en el sistema incluso
una vez que se cancele la cuenta. "El período de
tiempo, ilimitado, para la retención de datos supone un riesgo innecesario y
representa un mal uso", señala la carta, firmada por, entre otras
asociaciones, World Privacy Forum, Privacy Rights Clearinghouse, Bits of
Freedom, Federación de Consumidores de EEUU o Electronic Privacy
Information Center. |