El Barómetro de hábitos de lectura y compra de libros, elaborado por Precisa
Research para la Federación de Gremios de Editores de España, se ha realizado
durante todo el año 2003 con una muestra de 16000 personas que agrupa dos
muestras, una de 4000 personas (población general) y otra de 12000 (lectores).
Con un nivel de confianza del 95,5 por ciento, el error maestral es de más 3,16
por ciento en el caso de la población general y de más 1,82 por ciento para la
población lectora.
Se mantienen, en general, las principales tendencias de anteriores Barómetros de
hábitos de lectura y compra de libros: leen más mujeres que hombres y hay más
lectores en las grandes ciudades y entre la población más joven y con estudios.
LECTURA IGUAL AL AÑO ANTERIOR
Durante el año 2003 el 52,8 por ciento de la población española mayor de catorce
años manifestó haber leído libros en su tiempo libre, una cifra prácticamente
idéntica a la del año anterior, por lo que los índices de lectura han
permanecido estables durante el último año en términos porcentuales.
Sin embargo, la población residente en España ha aumentado en los últimos doce
meses en más de medio millón de personas, de acuerdo con las cifras del
Instituto Nacional de Estadística. De este modo, el número total de lectores en
España, aun habiéndose mantenido en el mismo porcentaje, se incrementó en más de
200.000 personas en términos absolutos entre enero y diciembre de 2003.
El perfil del lector medio sigue manteniendo las mismas características que en
anteriores encuestas de hábitos de lectura: leen más mujeres que hombres, aunque
éstos dedican más tiempo a la lectura. Sólo a partir de los 65 años encontramos
un porcentaje más elevado de lectores masculinos, mientras que entre los más
jóvenes, el índice de lectura es mayor entre las mujeres (74%) que entre los
hombres (65%). El nivel de estudios es determinante, pero a igualdad de
estudios, siempre hay más mujeres lectoras que hombres.
Además, se encuentran varias relaciones directas entre los hábitos lectores y
distintas variables socioeconómicas y culturales: cuanto mayor es el lugar de
residencia, más altos son los porcentajes de lectores, y cuanto más joven es la
población, mayor es el índice de lectura.
Cuanto mayor es el municipio, mayor es el hábito lector. Cuanto mayor es la edad
de la población, menor es el hábito lector. En lo que se refiere a la clase
social, se percibe que la lectura es más frecuente entre las clases medias y
altas que entre las clases bajas.
Así, dos de cada tres personas de las clases sociales baja y media baja declaran
no leer nunca o casi nunca.
CATALAN E INGLÉS
Respecto a los idiomas, además del castellano, utilizado por un 98,8 por ciento
de la población lectora, el catalán y el inglés son las lenguas más utilizadas
en la lectura en España. A continuación, y siempre con porcentajes inferiores al
2,5 por ciento de la población lectora, los idiomas más utilizados son, por este
orden, el gallego, el francés, el valenciano, el euskera, el alemán y el
italiano.
La motivación de la lectura de nueve de cada diez personas es el
entretenimiento, mientras que la principal causa por la que no se lee con mayor
frecuencia es la falta de tiempo. El 62 por ciento de los lectores leen en la
actualidad igual o más que antes. Por el contrario, el 38 por ciento de la
población lectora reconoce que ahora lee menos que antes y lo achaca
principalmente al trabajo, aunque en un porcentaje importante, sobretodo entre
las mujeres (25,9 por ciento), se argumenta que se lee menos para estar más
tiempo con los hijos.
Durante el año 2003, el 10,5 por ciento de los españoles compró algún fascículo
en los quioscos y el 11 por ciento compró algún libro en ese mismo punto de
venta. Sin embargo, los lectores aseguran preferir mayoritariamente la librería
como lugar de compra de libros, por delante de los clubes del libro, grandes
almacenes o cadenas de librerías.
Las referencias para tomar la decisión de comprar un libro se obtienen, cada vez
más, por parte de amigos, conocidos o profesores, aunque también se tienen en
cuenta las referencias de la librería o el quiosco así como las reseñas de
periódicos y revistas, cuya influencia se ha duplicado en el último año.
El Eurobarómetro, de acuerdo con los datos obtenidos mediante la realización de
encuestas en toda Europa durante el año 2001, sitúa a España en una zona media
en el ámbito de la lectura por ocio. Todavía muy lejos de los países nórdicos,
como Suecia o Finlandia, y de otros más cercanos como Gran Bretaña, los hábitos
de lectura de los españoles son similares a los de franceses, irlandeses o
alemanes, y superiores alos de portugueses, belgas y griegos.
OCIO DE LECTORES Y NO LECTORES
De acuerdo con el Barómetro de hábitos de lectura y compra de libros, los
lectores realizan más actividades de ocio que lo no lectores, por lo que se
confirma una vez más que el cine, el teatro, el deporte o incluso Internet no
son competencia de la lectura sino actividades complementarias. Los lectores
acuden al cine y al teatro con mayor frecuencia que los no lectores, hacen más
deporte, navegan más por Internet, escuchan más la radio y realizan más viajes
de placer.
Los lectores frecuentes de libros leen además mayoritariamente prensa de
información general (70,8 por ciento) y revistas (60,4 por ciento). Sólo en la
lectura de prensa deportiva, el porcentaje es superior entre aquellos que no
leen libros en su tiempo libre.
El Barómetro de hábitos de lectura y compra de libros, elaborado por Precisa
Research para la Federación de Gremios de Editores de España, se ha realizado
durante todo el año 2003 con una muestra de 16.000 personas que agrupa dos
muestras, una de 4.000 personas (población general) y otra de 12.000 (lectores).
Con un nivel de confianza del 95,5 por ciento, el error muestral es de más 3,16
por ciento en el caso de la población general y de más 1,82 por ciento para la
población lectora.
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