"No tiene mucho dinero, ni yo tampoco", dijo Michael Brin, padre del
presidente de Google, Sergey Brin, en una entrevista a la
agencia Reuters..
"Vive en un apartamento alquilado de dos habitaciones,
conduce un Toyota Prius", dijo del coche híbrido que funciona con gas y
electricidad y que se vende por unos 20.000 dólares (unos 16.800 euros).
El mayor de los Brin abrió el camino para la típica historia de éxito
norteamericano de su hijo al emigrar de la Unión Soviética en 1979. El padre
matemático había trabajado como economista con un instituto de la agencia de
planificación comunista Gosplan.
"La mayor parte del tiempo estuve consagrado a demostrar que los niveles de
vida rusos eran mucho, mucho mayores que los niveles estadounidenses. ¿Qué le
parece?", dijo Michael Brin a Reuters.
¿Cómo consiguió semejante progreso bajo el régimen del líder soviético Leonidas
Breznev en lo que ahora se denominan años de estancamiento?
"Sé un montón sobre números", dijo Brin, que ganaba 185 rublos (5,4
euros) al mes después de una década de trabajo.
A causa de la discriminación contra los judíos, Michael Brin y su esposa, una
matemática que trabajaba como ingeniera civil, dejaron el país en 1979 con su
joven hijo Sergey. Michael Brin consiguió un empleo en el departamento de
matemáticas de la Universidad de Maryland donde aún enseña, y pensó que su hijo
seguiría sus pasos, como él siguió los de su padre antes.
El Rey de los buscadores
"Me fui por mí y por su futuro (el de Sergey). No quería que estuviera en la
misma situación que la mía", dijo Michael Brin por teléfono. "¿Si
esperábamos que se convirtiera en un 'titán de la industria', como lo ha llamado
la revista Time Magazine? No, no tenía ni idea. Esperaba que se graduase y que
llegara a ser alguien, quizá un profesor".
Sergey dejó la Universidad de Stanford donde intentaba conseguir un título
doctoral. A cambio, fundó Google, el buscador de Internet 'número uno' del mundo
y esta semana se espera que anuncie sus planes para entrar en Bolsa.
A pesar de las aclamadas innovaciones tecnológicas de Google, Sergey Brin apenas
puede disfrutar del momento, dijo su padre.
"Tiene muchos problemas. Hay demandas, hay una controversia con la
(antisemítica) página web Jewwatch", dijo. "Tiene que tratar muchas
cosas. No creo que tenga tiempo para reflexionar sobre lo que le está pasando",
añadió.
"Ahora, ya no puede escaparse. Es responsable de lo que ha creado y tiene
que seguir hacia adelante. No puede desaparecer o retirarse", continuó.
"Pasarán algunos años más hasta que la situación sea lo suficientemente
estable para que él puede traspasar al menos parte de sus responsabilidades a
otras personas".
Pero, después de todo, esto es la soleada California, y tiene que haber al menos
algo de tiempo para disfrutar del aire libre.
"Lo llamé hace poco, hace dos días. Estaba patinando en el campus de la
Universidad de Stanford. Estaba con Larry Page (amigo y
co-fundador) y su novia", dijo Michael Brin. "Estaba patinando. No
estaban discutiendo importantes temas mundiales o algo así".
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