Josep Carles Rius, subdirector de La Vanguardia, Bieito Rubido,
director de La Voz de Galicia, David Randall, director del suplemento
dominical de The Independent y Aidan White, secretario general de la
Federación Internacional de Periodistas (FIP), han diseccionado los problemas
que padece el ejercicio del periodismo, señalando la precariedad laboral y la
concentración de medios como dos de las principales amenazas de la profesión.
Así, Rius ha lamentado que las empresas se aprovechen del exceso de oferta para
conseguir «mano de obra barata» en situaciones de clara «explotación de sueldos
y horarios» que no es observa en ningún otro campo. «Hay proyectos
periodísticos basados en la explotación de mano de obra y que de otra manera
serían del todo inviables», ha denunciado. White ha calificado esta situación de
«escándalo». «Esto es producto de un planteamiento corrupto de superexplotación
de los jóvenes periodistas para que trabajen gratis y sin protección social»,
ha afirmado el portavoz de la FIP.
La concentración de medios ha sido señalada como otro de los peligros para el
ejercicio del periodismo entendido como un compromiso ético en defensa de la
pluralidad y del derecho de libertad de expresión. White ha vaticinado, al
respecto, que en pocos años no habrá más de tres grandes grupos mediáticos
mundiales, lo que supone una amenaza para el periodismo independiente. Rius y
Rubido han coincidido en que sin fortaleza económica es imposible la función
crítica desde la independencia, que permite expresarse en libertad, sin miedo a
represalias.
Otros peligros
Otras de las amenazas para el periodismo que se han expuesto en la sesión han
sido la pérdida de consideración intelectual del trabajo que se hace en las
redacciones —ahora denominadas «factorías de producción», como ha
indicado Rubido—, el sectarismo, las grandes dificultades de la prensa escrita
para conectar con el público joven y su desubicación en el nuevo panorama
comunicativo. White también ha alertado de la instantaneidad de la noticia.
«Esto es la muerte del periodismo porque impide la reflexión y debilita la
responsabilidad del periodista de filtrar la información».
Los ponentes han reclamado que debe potenciarse la formación de los periodistas,
unos profesionales que no necesariamente han de ser licenciados en Ciencias de
la Comunicación. «El periodismo es interclasista» ha defendido Rubido
mientras Randall exclamaba que «no aconsejo a los futuros informadores que
estudien periodismo. Los mejores reporteros de la historia no lo hicieron», ha
dicho para recordar, poco después, que «el periodismo es un oficio y no una
profesión, y se necesita mucho para aprenderla. Lo más difícil es buscar e
informar, hacer periodismo de noticias». Por su parte, Rius ha señalado que
«sin credibilidad, ningún medio tiene posibilidad de subsistencia».
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