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En la aldea global hay una raza de sujetos raros que adoptaron la web como un campo de vacilación: ellos crearon las páginas más extrañas de internet, y en algunos casos han tenido un éxito descomunal porque hay gente que les sigue la corriente, como publicó el diario argentino “Clarín”.

Si no, cómo explicar que un tipo haya dejado pegado el botón del mouse para ganar en la página www.holdthebutton.com (sostenga el botón). En ella no hay nada que hacer aparte de sostener apretado el botón el mayor tiempo posible. Bueno, el sujeto en cuestión -un anónimo obsesivo- hizo lo susodicho y se fue de vacaciones por más de 14 días.

En otro caso, ayer, a eso de las seis y media de la tarde, la página http://spod.cx/pcc/ acumulaba 5.232.196 visitas. La página, a decir verdad, no tiene ni una gracia, salvo que si uno clickea en el lugar indicado se suma a la lista. No deja de ser extraño entonces que sean más de cinco millones quienes han incurrido en el juego.

Más burdo aún es el sitio www.pixelscapes.com/spatulacity/button.htm (El gran botón que no hace nada). Lo sorprendente es que fue creado en 1994 por Stefan Gagne, quien no sospechó que su ingenio se haría famoso: bueno, la (des)gracia de la página es que el super botón no hace nada. Nada.

Si se trata de amor, existe una calculadora. En el sitio http://www.lovecalculator.com/, el doctor Love le señala si su amor será próspero. Basta con poner los nombres completos de los apostadores del amor.

Más estrambótica es la página donde uno puede accionar la palanca que enciende la descarga de electricidad que acabará con un criminal. Se trata de www.hatchoo.com/deathrow/. Todo es ficción, por supuesto, pero tras ver el expediente y la condena del acusado, uno puede observar cómo se electrocuta.

Otro sitio destacado por “Clarín” es “El reloj de la muerte”: www.deathclock.com/ Si coloca sus datos personales, el reloj le calculará qué día morirá.