Agencias - El psiquiatra Mario Cuervo, dedicado a la
práctica privada de su profesión en Miami, explicó que bajo esas circunstancias
la mayoría de las personas serán afectadas, pero sobre todo aquellas que padecen
depresión o esquizofrenia.
"En ocasiones, la información que se le suministra a la ciudadanía relacionada
con este tipo de hecho es adecuada y útil. Sin embargo, otras veces es exagerada
en el sentido de repetir el contenido y uno no tiene manera de escaparse",
señaló el doctor.
Para el galeno esto ocurrió con el paso del lento huracán "Frances", hace una
semana, cuando azotó a casi todo el estado con intensos vientos y copiosas
lluvias.
"Durante el huracán no había manera de ver nada en la
televisión de Miami que no estuviera relacionado con el ciclón. Durante tres o
cuatro días eso fue lo único que observamos y esto, desde luego, incrementa
muchísimo los niveles de ansiedad", afirmó.
La ansiedad ocasiona depresión, dificulta la concentración, genera
irritabilidad, altera el sueño, suprime el apetito y en casos extremos causa
psicosis.
"Incluso, en momentos como esos, se registra un aumento en el consumo de
alcohol y drogas como una manera de calmar los nervios", precisó el médico.
El trastorno puede convertirse también en "casi una reacción histérica masiva,
porque las personas no sólo están expuestas a la información de los medios, sino
que se llaman unas a las otras repitiendo lo que escucharon y quizás hasta
exagerando la situación", afirma el especialista.
El trastorno puede convertirse también en "casi una reacción histérica
masiva, porque las personas no sólo están expuestas a la información de los
medios, sino que se llaman unas a las otras repitiendo lo que escucharon y
quizás hasta exagerando la situación", afirma el especialista.
La situación se agrava cuando los residentes están obligados a permanecer
encerrados en sus casas más de dos días, con las ventanas y puertas tapizadas
con láminas de metal o de madera para protegerse.
"Las personas se sienten limitadas, sin escape alguno, y lo único que hacen
es escuchar lo horrible que es la situación", dijo el psiquiatra.
"Frances", un huracán de categoría dos en la escala de intensidad Saffir-Simpson
(de 5), demoró 24 horas su llegada a Florida, se desplazó entre seis y nueve
kilómetros por hora por el centro de la costa este y luego se trasladó a la
costa oeste ocasionando al menos trece muertos.
Este era el segundo ataque huracanado que sufría Florida. En agosto pasado, el
poderoso huracán "Charley" se abalanzó sobre la costa oeste devastando la región
y causando 23 víctimas fatales.
Ahora se teme que el destructor huracán "Iván", que ha fluctuado entre la
categoría 4 y 5 y ha dejado una estela de muertos en el Caribe y Venezuela,
enfile su rumbo hacia los Cayos, en el extremo sur de la península, posiblemente
a fines de la semana.
Cuervo informó que tras el paso de "Frances" algunos hospitales psiquiátricos de
Miami "están llenos de pacientes que tuvieron recaídas por el fuertes estrés
al que fueron sometidos".
El psiquiatra recomendó no exponerse a un exceso de información, sólo escuchar
por unos minutos las noticias y buscar otras actividades.
Recalcó que en el caso de los niños, para quienes la situación suele ser muy
traumatizante, se debe limitar su acceso a la televisión antes de que el huracán
esté cerca del lugar donde residen, en especial si los padres no están
presentes.
"A ellos hay que explicarles que estarán protegidos con su familia, pero no
decirles que todo estará bien de forma generalizada porque eso les genera
inseguridad y estrés", dijo Cuervo.
Los menores sometidos a una fuerte ansiedad ante este tipo de fenómenos
meteorológicos, comienzan a desarrollar miedo a los vientos, rehúsan regresar a
la escuela para evitar estar separados de la protección de sus padres y pierden
la concentración.
"Todos tenemos que ser comedidos con la información porque un exceso es
negativo", advirtió el especialista. |