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El elevado precio final que alcanzaron algunos productos es la queja que más
se ha oído a la salida de la subasta del Fórum, que ayer se clausuro después de
que se hayan adjudicado la mayoría de los 30.000
artículos que salieron a subasta el pasado jueves.
Aunque muchos de los participantes se han mostrado decepcionados con los precios
que fijan los propios compradores, durante los tres
días que ha durado la subasta, la mayor celebrada en España, la empresa
que organiza las ventas, FERBOSSA Industriactiva, considera que se han cumplido
con las expectativas de asistencia y compra.
"La gente dispara los precios de una forma exagerada", se lamentaba uno
de los visitantes, que había acudido ayer por la mañana al Fórum con la
intención de adquirir a buen precio alguno de los productos informáticos que se
subastaban y que finalmente se ha ido con las manos vacías.
La sala 3 del Auditorio del Fórum fue la más visitada. Ayer por la mañana unas
2000 personas acudieron interesados por hacerse con alguno de los lotes que
incluían productos informaticos y electrónicos
Portátiles a 1000 euros
La organización fijó el precio de salida de los ordenadores portátiles en 400
euros. Un precio muy interesante y por debajo del que pueden conseguirse en el
mercado de ocasión.
Sin embargo, la ganga duro poco rato. En décimas de segundo, su precio alcanzaba
los 700 ó 750 euros, incluso 800 en algún caso, lo que ha provocado las quejas
airadas de la gente.
A estos precios, muchas de los cuales los han fijado los que pujaban por
Internet, hay que sumar un 15% de recargo destinado a la empresa organizadora y
un 16% de IVA, de ahí las quejas de algunos de los asistentes, que consideran
que el precio final que han de
pagar está "por encima de lo normal" e incluso "más caros que
comprados nuevos en tiendas especializadas".
Algo parecido sucedió con los ordenadores de sobremesa, el precio final (con
monitor de 15") no bajaba de los 500 euros y los de pantalla plana de los 650 o
700 euros. Precios a los que debía sumarse el 30% de impuestos y la comisión
El gerente de la empresa organizadora, Alex Muné, aseguró que los compradores de
este tipo de productos, en su mayoría particulares, "están informados y saben
lo que hacen" y valoró el nivel de ventas de la subasta, donde se ha logrado
vender el 90% de los artículos.
No pensaban lo mismo una mayoría de los asistentes. Veían asombrados como la
fiebre por "hacerse con algo" debido a la sensación de que eran
"gangas" disparaban los precios hasta las nubes. No faltaba quien veía manos
oscuras en todo este proceso y más cuando eran los ofertantes online quienes
disparaban los precios. Mobiliario y exposiciones
Mientras un buen número de visitantes seguían en directo las subastas de los
equipos informáticos, en otras salas se ponían a la venta el mobiliario exterior
y de oficina.
Muné señaló que la mayoría del mobiliario de oficina o interior (neveras o
casetas equipadas con electrodomésticos, entre otros, lo adquieren rápidamente
empresas e instituciones, mientras que en el caso del mobiliario utilizado en
las atracciones del Fórum resulta
más difícil encontrar comprador.
La muestra más clara ha sido la venta de la conocida carpa de La Haima, uno de
los productos más significativos del Fórum y que no ha
podido adjudicarse por falta de ofertas.
La organización aseguró que ésta era una venta "difícil" por su gran extensión,
de 14.000 metros, y por este motivo su salida a subasta
se ha realizado en diferentes trozos de unos 4.000 metros
cada uno que, aún así, no han encontrado comprador.
Tambien fueron subastados objetos de las exposiciones. Las maquetas de la
exposición "Ciutat Cantonades", partian de los 3.000 euros y llegaron a los
7.000 euros, en el caso de la maqueta del edificio barcelonés La Pedrera.
Finalmente las pocas gangas que pudieron encontrar los compradores fueron una
litera y un colchon que se fueron adjudicados por dos euros durante la jornada
del jueves.
Más de 13.000 compradores
Los organizadores explicaron que en la subasta han participado unas 13.000
personas y que durante el día de ayer se noto un incremento de aquellos que la
seguían a través de Internet pujando a tiempo real.
La mitad de las personas que se habían inscrito para participar en la subasta
eran particulares, un 40 por ciento pertenecían a empresas y el 10% restante lo
conformaban diferentes estamentos de la administración
pública. |