Agencias- Laura Bush le dijo a la revista Newsweek que ella no espera que alguno de los cocineros más célebres, con libros publicados o programas de televisión, estarán interesados en trabajar como cocineros en jefe en la casa presidencial. Lo que se busca, agregó, es alguien que "realmente sepa de los alimentos típicos estadounidenses".

El anterior cocinero de la Casa Blanca, Walter Scheib III, dejó el puesto después de casi 11 años de cocinar para dos presidentes. Se acabaron los platos sofisticados y las apuestas de Scheib de combinar comida tradicional estadounidense con la cosmopolita, el nuevo cocinero deberá ser un experto en satisfacer los paladares de la familia presidencial nada complicados ni sofisticados.

"Nos gustan los alimentos picantes de todo tipo" dijo ella a la revista en su ejemplar del 28 de febrero. "Nos gustan, obviamente, la Tex-Mex y la barbacoa. ... George es muy buen comensal".

El cocinero tendrá amplias oportunidades de hacer cenas para la familia presidencial. Los Bush tienen fama de preferir quedarse en la Casa Blanca la mayoría de las noches en lugar de salir a socializar, como sus predecesores. Laura Bush dijo que salen a cenas de amigos cuando se lo piden.

"Nosotros realmente no recibimos tantas invitaciones a fiestas con cena", dijo ella. "Creo que las personas creen que vamos a invitarlos y eso es lo que hacemos".