El sondeo fue realizado por el periódico conservador Yomiuri. "El
resultado refleja una tendencia reciente entre las mujeres solteras que ya no
relacionan el estigma social con la elección de una vida de soltera",
explica el diario.
En estos momentos, el gobierno japonés lucha contra la tendencia de sus
ciudadanos de permanecer solteros y de no tener hijos, que se refleja en una muy
baja tasa de natalidad. El índice de fertilidad de Japón cayó a 1,29 en 2003, y
es el más bajo en el período posterior a la Segunda Guerra Mundial. En Tokio, la
capital, la cifra se situaba en un abrumador 0,9987, o sea, menos de un hijo por
mujer.
Las razones que se citan para explicar la caída de la tasa de natalidad son los
mayores niveles educativos, el cambio de actitud hacia el matrimonio, el elevado
gasto de tener hijos y la dificultad de ser madre trabajadora, además de los
altos costos de las guarderías.
Sin embargo, hay explicaciones más hedonísticas. El 74% de los jóvenes de 20
años encuestados por Yomiuri cree que la mujer puede ser feliz sin casarse, idea
que hubiera sido imposible sostener en el Japón de antes. Entre los de treinta
años, el porcentaje bajó a 66, y en los de cuarenta, a 58. |