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Agencias - El grupo estadounidense Apple ha sido calificado como el más
innovador del mundo, según un estudio realizado por The Boston Consulting
Group (BCG) entre cerca de 1.000 directivos de 68 países y de todos los
grandes sectores de la economía mundial.
Según este informe, que sitúa a 3M en segundo lugar, el 74 por ciento de los
empresarios encuestados a nivel mundial prevé incrementar su gasto en
investigación y desarrollo en 2005, 10 puntos porcentuales por encima que en la
anterior encuesta, realizada en 2004. Asimismo, el 21 por ciento prevé mantener
el gasto y tan sólo el 5 por ciento tiene previsto reducirlo, el mismo
porcentaje que en 2004.
Por otro lado, el 90 por ciento de los empresarios encuestados reconoce la
necesidad de basar el crecimiento de sus compañías en la inversión en I+D y como
una parte esencial para lograr el éxito dentro de sus propios sectores. No
obstante, sólo un 49 por ciento se muestra satisfecho con los resultados
económicos de las inversiones en innovación.
La principal razón para la inversión en I+D, señalan los empresarios
encuestados, es la necesidad de crecimiento. En este sentido, el 87 por ciento
de los participantes en la encuesta señala que la innovación es necesaria para
el aumento dentro de sus respectivos sectores. El 54 por ciento de los mismos
señalaba que estaba firmemente convencido de esta premisa.
En lo que se refiere a la distribución geográfica, Asia es el continente donde
más se prevé aumentar el gasto en innovación, opinión que secunda el 78 por
ciento de los empresarios. En Norteamérica el porcentaje se eleva al 73 por
ciento y en Europa al 72 por ciento. En Asia, la mitad de los que respondieron
afirmativamente señalaron que el porcentaje de subida del gasto alcanzará los
dos dígitos.
Por sectores, el de consumo minorista tiene el mayor porcentaje de respuestas de
crecimiento de la inversión en innovación, alcanzando el 79 por ciento, al
tiempo que en la industria, sólo uno de los 200 participantes en la encuesta
planeaba disminuir la inversión en I+D, mientras que el resto preveía mantener o
aumentar.
Con todo, uno de los aspectos que más echan de menos los empresarios (cerca del
50 por ciento) es su propia capacidad para convertir la inversión en nuevos
productos y las nuevas ideas en beneficios. |